- Mié, 18 May 2011, 10:52
#391774
Subtítulo: Angustia de separación con 37 años 
Esta mañana, antes de que sonara el despertador, se metió en la cama, se acurrucó y empezó a hablarme todo emocionado de su excursión. Teníamos la maleta hecha, nos empezamos a vestir, me preguntó durante todo el camino si llegábamos a tiempo o tarde (normalmente el tiempo juega en nuestra contra, hoy no).
Antes de salir de casa y antes de llegar al cole le abracé hasta dejarle sin aliento. Llegamos al cole, dejamos las maletas en el lugar correspondiente, le acompaño hasta la salita donde se quedan habitualmente, más abrazos y besos a mí y a su hermana, entra en la sala, por un momento le pierdo de vista.
Me dice su profesora que salen a las 09:30, que los padres podemos quedarnos en el patio para despedirnos.
Salgo al patio y me junto con la madre de un compañero suyo que también es de mi "secta", las dos al borde de las lágrimas hablando de lo bien que lo pasarán ellos y lo mal que lo pasaremos nosotras...
Vamos subiendo las maletas al autobús (la suya se la sube otro papá para ser amable conmigo porque estoy porteando a la polluela) y vemos que están saliendo en fila. Una profe dice de broma que van a cerrar la reja para que no salga nadie y todos empiezan a reír. Por fin le veo salir. Le brillan los ojos de felicidad, le veo cambiado, seguro de si mismo. Parece más mayor y eso que solo han pasado pocos minutos desde que me he separado de él. Nos ve, nos saluda con la mano. Suben todos al autobús.
El cole está un poco en medio de la nada, en una carretera. Los padres la cruzamos para verles, nos da igual bloquear el tráfico. Los conductores nos miran un poco alucinados por si es una manifestación o algo así.
Por fin le veo, está sentado al lado de su mejor amigo. Me ve, me saluda de nuevo con la mano, me dice algo que no oigo, se ríe, me vuelve a saludar. El autobús se pone en marcha y desaparece tras la primera curva.
Me quedo con la polluela, no puedo y no quiero volver a casa todavía. Vamos a echar gasolina y después volvemos. Durante todo el camino no he podido quitarme de la cabeza esta película y esta canción, a veces pienso que los padres somos el juguete... Os la dejo por si os queréis echar una llorera conmigo:
[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=Tay8ROWKB8o[/youtube]
Esta mañana, antes de que sonara el despertador, se metió en la cama, se acurrucó y empezó a hablarme todo emocionado de su excursión. Teníamos la maleta hecha, nos empezamos a vestir, me preguntó durante todo el camino si llegábamos a tiempo o tarde (normalmente el tiempo juega en nuestra contra, hoy no).
Antes de salir de casa y antes de llegar al cole le abracé hasta dejarle sin aliento. Llegamos al cole, dejamos las maletas en el lugar correspondiente, le acompaño hasta la salita donde se quedan habitualmente, más abrazos y besos a mí y a su hermana, entra en la sala, por un momento le pierdo de vista.
Me dice su profesora que salen a las 09:30, que los padres podemos quedarnos en el patio para despedirnos.
Salgo al patio y me junto con la madre de un compañero suyo que también es de mi "secta", las dos al borde de las lágrimas hablando de lo bien que lo pasarán ellos y lo mal que lo pasaremos nosotras...
Vamos subiendo las maletas al autobús (la suya se la sube otro papá para ser amable conmigo porque estoy porteando a la polluela) y vemos que están saliendo en fila. Una profe dice de broma que van a cerrar la reja para que no salga nadie y todos empiezan a reír. Por fin le veo salir. Le brillan los ojos de felicidad, le veo cambiado, seguro de si mismo. Parece más mayor y eso que solo han pasado pocos minutos desde que me he separado de él. Nos ve, nos saluda con la mano. Suben todos al autobús.
El cole está un poco en medio de la nada, en una carretera. Los padres la cruzamos para verles, nos da igual bloquear el tráfico. Los conductores nos miran un poco alucinados por si es una manifestación o algo así.
Por fin le veo, está sentado al lado de su mejor amigo. Me ve, me saluda de nuevo con la mano, me dice algo que no oigo, se ríe, me vuelve a saludar. El autobús se pone en marcha y desaparece tras la primera curva.
Me quedo con la polluela, no puedo y no quiero volver a casa todavía. Vamos a echar gasolina y después volvemos. Durante todo el camino no he podido quitarme de la cabeza esta película y esta canción, a veces pienso que los padres somos el juguete... Os la dejo por si os queréis echar una llorera conmigo:
[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=Tay8ROWKB8o[/youtube]
♥ Mamá de dos polluelos que dieron forma a mis sueños y los hicieron realidad ♥
Escritora, bloguera, traductora, y un montón de cosas más...
Mi blog: El mundo de Kim
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