rafi escribió:Pero eso, me da que pensar, que algo no estamos haciendo bien, cuando, en un fracaso, se nos ve como extremistas toca -narices , en lugar de: "en el grupo de lactancia me audaron todo lo que pudieron, pero al final no pudo ser por lo que sea...
Yo creo que la fama de extremistas toca-narices es para algunas mamás que tienen o han tenido una lactancia prolongada que para las asesoras. Las asesoras os habéis formado, sabéis cuáles son los problemas que puedan surgir y cómo solucionarlos; si la situación es extrema, es decir si peligra la salud del bebé, cualquier asesora mandará suplementos, de LA si no pueden ser de LM. Pero muchas mamás no lo saben y se basan en su experiencia o en la de otras mamás a las que conocen, y francamente lactancias prolongadas que yo sepa no hay muchas. Los inicios, como sabemos, pueden ser increíblemente fáciles o extremadamente difíciles, o cualquier término medio. Y si necesitas apoyo, tienes que buscarte mucho la vida porque a la primera dificultad todo el mundo te recomienda el biberón. Cuando fracasas, te quedas con la sensación de ser mala madre, de no haber podido o sabido alimentar a tu bebé, de no haber conseguido darle lo que querías, y lo último que necesitas es que venga una señora a decirte que será que no te esforzaste lo bastante, porque ella ha sabido superar todas las dificultades, sin ir más lejos un día el pediatra le mandó ayuditas y ella no le hizo caso. (Es un ejemplo real, y repito que es una chica con la que coincidí en una reunión y que no tenía formación como tal - no más de la que pueda tener yo por lo menos).
Y luego hay gente que pone excusas para dejarlo.
Llegados a este punto, he aprendido a no juzgar a nadie y espero que la gente haga lo mismo conmigo. Todavía tengo que luchar contra mis propios complejos: me daba vergüenza dar el biberón por la calle, porque el que te ve automáticamente te mete en el saco de madre moderna desnaturalizada que enchufa el biberón a la criatura para poder hacer su vida. Y es extraño, pero ahora me da vergüenza dar teta. Porque es lo que siempre he querido, es algo hermoso y bonito y sentirme juzgada por ello lo estropearía. Paranoias mías, ya se me pasarán.
Besos.
Escritora, bloguera, traductora, y un montón de cosas más...
Mi blog: El mundo de Kim