- Vie, 21 Abr 2023, 13:07
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Buenas Ignacia, soy Alicia y respondo como alumna en prácticas de la formación de sueño de CESI, además soy pediatra y madre de dos niñas. Voy a intentar ayudarte.
Si algo caracteriza esta etapa en la que está tu hija es: evolución y maduración. Lo están descubriendo todo, están mucho más activos que cuando eran más pequeños, empeizan a saber gatear, ponerse de pie, luego caminar…el mundo es fascinante para ellos y lo que aprenden también!. Esto hace que no quieran perderse una y les cueste conciliar el sueño o tener grandes desvelos por la noche para seguir practicando sus habilidades. Su cerebro se está desarrollando a un ritmo de vértigo que claro, a nosotros como adultos nos cuesta la misma vida seguir.
Entonces, es algo normal todo esto que le pasa. Sabiendo esto, voy a hacerte una serie de recomendaciones para conseguir que descanséis mejor, pero ya digo, los despertares a estas edades son la norma ( aunque basta que a ti te pase esto para que a tu alrededor los hijos de conocidos y amigos duerman fenomenal, pero ya te digo que la tónica general, son niños como el tuyo), pretender que no se despierte nada de nada y que duerma del tirón no sería una expectativa acorde con su biología y fuente de frustración para ti. Si sucede, genial, pero a priori, no es algo que se vaya a conseguir pese a las recomendaciones. Podemos intentar que se despierte menos o trucos para llevarlo mejor. Así pues, te propongo:
- Es importante ver si está durmiendo lo que necesita. Si durante el día está activa, contenta, no está irritable, todo apunta a que sí. No obstante, podemos hacer un registro de sueño manualmente o con alguna aplicación ( ej Baby Tracker) para anotar cuánto duerme, cuándo duerme y en general, el número de despertares que tiene y la puntuación que le das a la noches de 0 a 10 (0 fatal-10 fenomenal). Esto nos sirve para que tanto tú como la niñera, podais saber cuando necesita duormir siesta o irse a dormir por la noche, anticiparos para que no le pille muy cansada, enfadada y le cueste coger el sueño o tenga más despertares. El sueño llama al sueño y es bueno que no estén muy cansados porque si no les cuesta coger la fase profunda del sueño y tener un sueño más reparador.
- Como parece que tu peque no tiene problema en dormise al inicio de la noche, puedes aprovechar para ahí tocarle por ejemplo diciendo “ ssshhh, ssshhh, sssh” y que así, cuando se esté empezando a despertar por la noche, al repetir esta secuencia, la tenga integrada como inductora al sueño y le pueda ayudar a volver a quedarse dormido.
- Con respecto a los desvelos tan largos, es por esa fascinación con lo que han aprendido que te comentaba al principio, su cerebro se activa para volver a practicar sus nuevas habilidades. Cuando se llegan a “activar”, es imposible ponerlos otra vez a dormir y hasta que no vuelva a presentar por sí mismo señales de querer volver a dormirse, querer dormirle es frustrarse. Si cuando se está despertando, lo coges a tiempo y lo intentas volver a dormir, puedes tener suerte y que se duerma pronto. Pero muchas veces, por nuestro agotamiento, no conseguimos llegar a tiempo. Lo que podemos hacer, es si ya hemos llegado tarde, acomodar lo mejor que podamos al niño y a nosotros para que esté seguro mientras pasamos el rato que le dure “su fiesta” en una posición que podamos estar en un duerme-vela lo más cómodos posibles y él sin posibilidad de hacerse daño.
- Turnar las noches o parte de las noches con tu pareja o si no es posible alguna noche a la semana con algún familiar para poder conseguir cuidar tu descanso mientras atraviesas esta etapa que es bien dura, pero que por suerte, pasa y cada día es un día menos.
- Buscar momentos para ti, para hacer algo que te guste, para echarte un rato la siesta, para despejarte…Esto es una carrera de fondo, es la etapa más intensa a nivel de sueño, luego no es que vayan a dormir del tirón y todo sea un camino de rosas, pero mejora mucho la cosa. Pero transitar esta etapa enteros y de la mejor manera posible es vital para ti para que puedas disfrutar de la crianza de tu hija. Sentirse culpable por estar nerviosa y “ transmitírselo” a tu hija es un pensamiento normal que te venga, identifica cuando te venga, pero no lo alimentes, no le des más coba, no te lo creas. Porque nada más lejos. Estar privado de sueño durante meses es un método de tortura usado en la antigüedad. Y esto es lo que nos pasa a las madres y padres de las criaturas de esta edad. Cuando uno está sin descansar, todo se altera. Estamos agotados, susceptibles, irritables, con ánimo bajo…Pretender no estar así es exigirnos ser super womans y no es justo para con nosotras tampoco. Pese a estar agotada, sacas energías para buscar recursos y formas de ayudar a tu hija a dormir. Asique la culpa a la basura que lo estas haciendo genial! Eres humana y las mamás que pasamos y hemos pasado por ahí estamos contigo!!
Espero haberte podido ayudar, mucho ánimo y aquí está esta comunidad para ayudarte.
Un saludo,
Alicia H. G
- López, R. (2023). Módulo XV: El sueño de 8 a 12 meses. En Berrozpe, M., López, R. La neurociencia del sueño infantil y sus implicaciones en la práctica y atención a las familias. Centro de Estudios del sueño Infantil (CESI).
- López, R. (2023). Módulo XV: Protocolo de intervención CESI – Dormir sin llorar de 8 a 12 meses. En Berrozpe, M., López, R. La neurociencia del sueño infantil y sus implicaciones en la práctica y atención a las familias. Centro de Estudios del sueño Infantil (CESI).