- Dom, 28 Jul 2013, 22:05
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Hola yolanda79:
Ante todo, enhorabuena por tu bebé.
Yo no soy asesora de lactancia, te voy a hablar desde mi experiencia como madre y a decirte lo que yo pienso cuando te leo.
Vamos por partes:
- Dices que hay un pecho del que no te sale apenas leche y puede que así sea pero, también puede ser que sólo sea percepción tuya. Los bebés consiguen sacar con su succión muchísima más leche de la que nosotras sacamos manualmente o con el sacaleches. Incluso es posible que sea al revés y que ese pecho precisamente produzca justo la cantidad de leche que necesita tu bebé y por eso no se te sale. Yo pondría al bebé como tú lo haces, siempre insistiendo en ese pecho para estimular su producción y desde luego a demanda. Si te quedas más tranquila puedes intentarlo también con el sacaleches pero, nada estimulará mejor la producción de leche como la succión de tu bebé. Si además ese pecho es en el que tenías mastitis durante el embarazo...pues con mayor motivo.
- ¿ Has oído hablar de las crisis de crecimiento?
Sobre los 17-20 dias, las 6-7 semanas y a los 3 meses suele haber unos brotes de crecimiento en los que el bebe quiere mucho pecho y la lactancia se complica bastante porque quieren estar continuamente succionando el pecho precisamente para estimular tu producción de leche.
Hay muchos bebes que además parecen estar enfadados con las tetas. Se cojen, se sueltan, estiran del pezón, lo vuelven a coger, se retuercen, protestan, lloran...todo esto es absolutamente normal y no significa necesariamente que tu bebé se quede con hambre. Y para estar segura de que es así, lo que tienes que hacer es ofrecerle siempre que pida e incluso antes de que pida. Es una etapa muy dura pero, todo pasará. Estas crisis pueden durar de 1-2 días a 1 semana aproximádamente.
Este es un artículo que he encontrado:
CRISIS DE CRECIMIENTO
Hay una etapa durante la lactancia que preocupa de manera generalizada a muchas madres. Este momento suele situarse entre los 2 y 3 meses, cuando se producen cambios en el bebé y en la madre que algunas veces pueden resultarnos inquietantes.
Pasadas las primeras semanas, y tras haber tenido los pechos inflamados con la subida de la leche y el inicio de la lactancia empezamos a notar que el pecho ya no está tan lleno. Según Carlos González, pediatra experto en lactancia materna la inflamación del pecho en las primeras semanas poco tiene que ver con la cantidad de leche. Esto es, la inflamación es debido a que el pecho empieza a realizar la función fisiológica por la que está en nuestro cuerpo, y esto acarrea en ocasiones inflamación, molestias, incluso en algunos casos fiebre o escalofríos a la madre. Una vez pasadas las primeras semanas el pecho empieza a volver a un tamaño más reducido y a no ponerse tan tenso entre tomas.
Llegado este momento muchas madres piensan que se están quedando sin leche, pero nada más lejos de la realidad: el pecho ya ha pasado el rodaje inicial y empieza a vaciarse y llenarse fácilmente sin sufrir esas molestias. Somos muchas las madres que pensamos que menos mal, porque si hubiera que mantener una lactancia durante 6, 9, 12 ó 18 meses (o incluso más, por supuesto) con esas molestias, nadie pasaría de las primeras semanas, por la incomodidad del asunto.
Coincidiendo con estos síntomas en el cuerpo de la madre, se producen otros en el bebé: empieza a mamar en menos tiempo, y si está atravesando una crisis de crecimiento reclama el pecho más a menudo. Todo esto hace pensar que la producción de leche ha llegado a su fin, y en muchas ocasiones se empiezan a introducir biberones que no hacen otra cosa que disminuir el flujo de leche y obstaculizar el curso natural de la lactancia, ya que un biberón, por pequeño que sea, reduce la producción en la siguiente toma, y así sucesivamente se va introduciendo un biberón tras otro hasta que se produce una bajada de producción importante, además de un rechazo del pecho por parte del bebé, llegando así a un destete prematuro.
Según la Asociación Española de Pediatría sería un caso excepcional que una madre no produjera la leche sufi-ciente para alimentar a su hijo, y que por lo general estos síntomas de falta de leche se deben a:
La posición del niño o el agarre del pecho no es correcto.
Hay leche pero la madre no se nota la subida y duda que tenga suficiente.
El bebé ha crecido bruscamente y necesita más leche (crisis de crecimiento).
En cuyo caso recomienda: amamantar al niño siempre que quiera sin esperar a que llore de hambre, darle el pecho unas 8 veces al día, retirarle el chupete y amamantarlo cada vez que llore, aumen-tar la producción con un sacaleches, ver si duerme tranquilo durante una o dos horas seguidas y no parece enfermo, observar si empapa 4-6 pañales al día (si el pañal es super-absorbente pueden ser menos) y si la orina tiene un color claro y un olor normal...
Esto es lo que dice la ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE PEDIATRIA respecto a las crisis de crecimiento:
Es cierto que los bebés de vez en cuando, a intervalos más o menos aproximados, a las 3 semanas, al mes y medio, a los 3 meses, tienen unos días "raros", en que están algo más inquietos, lloran más, duermen peor, se agarran al pecho y de repente estiran, lo sueltan, lloran, no duermen... Posiblemente esto tenga relación con la maduración de su cerebro.
En general, se habla de la crisis de los 3 meses describiéndola como un momento en el que:
El bebé reclama mamar más a menudo (lo que la madre interpreta como que tiene hambre)
La madre no nota el pecho tan lleno (lo que interpreta como que ella no tiene leche suficiente)
El resultado es que en ese momento es muy fácil que se empiecen a dar biberones, lo cual no es la solución adecuada.
Pero en realidad lo que ocurre es que...
El bebé reclama más a menudo porque está creciendo (por eso se llaman también "baches o crisis de crecimiento") y esto hace que su apetito aumente.
La madre no tiene los pechos tan llenos porque a esa edad la producción de leche de la madre se ha adaptado ya a las necesidades del bebé, ya no gotea, ni se tienen los pechos tan llenos, ni se nota tanto la subida de leche... Además, el lactante vacía el pecho con más eficacia, tarda menos tiempo y hace más rápida la toma.
De modo que lo adecuado es intentar adaptarse al bebé. A lo mejor sólo necesita que lo tomen más tiempo en brazos, pero si pide más pecho porque necesita comer más, la solución es ponerlo más al pecho para que aumente la producción. Si en lugar de pecho le damos un biberón, esto no hará que aumente la leche y normalmente empeorará las cosas.
FUENTE:
http://www.aeped.es - Respecto al biberón...yo también le dí a mi hija un biberón (con mi leche) y ella también se lo tomó con muchas ansias pero, más tarde, me di cuenta de que se lo tomó muy rápido porque tenía muchas ganas de succionar (los bebés no sólo succionan porque tienen hambre, también lo hacen para tranquilizarse y para descubrir el mundo que les rodea) y sus ganas de succionar, unidas a que no controlan bien el flujo de leche en el biberón y más bien les entra la leche quieran o no...todo esto hace que las mamás pensemos que se lo han comido así, porque tenían mucha hambre.
Sólo me queda pedirte perdón por extenderme tanto y, aconsejarte que pidas ayuda a algún grupo de lactancia en tu ciudad. Así puedes compartir experiencias con otras mamis y, eso ayuda muchísimo.
Yo lo hice así, lo pasé muy mal porque mi hija era (y es) muy demandante y el grupo me ayudó mucho. Ahora ya llevamos más de 5 años y medio de feliz lactancia...
TU ERES LA MEJOR MAMÁ PARA TU HIJO y sabes mejor que nadie lo que necesita. Escúchate
Moooooooon!!!!