Os cuento... siempre he sido bastante poquilla cosa... Soy de constitución delgada, y aunque en el embarazo cogí mis buenos 15 o 16 kilazos, al poquito había recuperado mi peso. El caso es que desde que empecé a trabajar, con el trajín de madrugar y los ires y venires, he perdido otro par de kilos más y se me nota... Como muy bien, pero claro... no es lo mismo comer y reposar, que comer y atender al bebé, o poner la lavadora, o arreglar la casa.... que os voy a contar de eso?
Total, que necesito una respuesta ocurrente para cuando alguien me dice:
Ays, hija, deja ya de darle teta al niño, ¿no ves que te está dejando chupá?
Ea, afilad las armas y echadme una manita...
Graciaaaas