No le gusta que le ayuden a hacer las cosas, se enfada y tiene un pronto malísimo, pero luego enseguida se le pasa, tira las cosas a la quinta puñ**a en cuanto algo le contraría, y si intentas enseñarle algo que no le sale bien, en vez de atender se enfada, porque quería haberlo hecho ella... Diréis que esto lo hacen todos, pero de verdad que no se puede explicar así en lineas, pero me veo muchas veces reflejada... y claro ella se enfada, yo más y chocamos. Pero ya me he dado cuenta de que ella es el bebé y yo soy la adulta, y me voy controlando y controlándo también su genio. Ya veis, estoy aprendiendo más yo de ella que ella de mí.
Guio, Patricia también intenta meter la mano a tocar el agua, y a cojer (lo voy a tener que quitar) el limpiador ese que se cuelga en la taza para que descargue en cada tirada de cisterna (no sé si me explico). Lo que pasa que con sólo uno es más fácil controlar... Y ya digo que tengo suerte que las cosas de momento las tira a la basura, no al water.
Por cierto a mí la palabra límites, no sé no sé... Igual hablamos de lo mismo, pero ya digo que prefiero educar por imitación (yo no tiro esto tú tampoco, yo doy besitos y no pego, tú lo mismo...)