Estoy cansada, la verdad, y me cuesta admitirlo.
P. está de nuevo en 2-3 despertares, sólo quiere a mamá, llora si no acudo enseguida y, a veces, no puedo, está la peque en la teta. De nuevo tenemos aquí la primavera, e igual que el año pasado, está frágil, sensiblona... a nada que le dices "de esta manera, así no", ya no reñirle y por supuesto nada de levantar la voz, se pone triste... Sé que la llegada de la hermanita tiene su peso, pero no sé qué más hacer. Estoy con ella toda la tarde, jugamos en el parque, en casa. Su hermana es tranquila, está con nosotras y deja tiempo; cosa que también me agobia pensando que tal vez no le esté dando lo suficiente. P. la quiere, le cuenta el capítulo de Peppa Pig porque E. no ve la tele, le da besos, va corriendo a verla cuando se levanta y le da las buenas noches, y a mí se me cae la baba.
En una semana de nuevo al quirófano...
En mes y medio vuelvo al trabajo y E. a la guardería... ¿cómo me las apañaré???
Y yo con la espalda rota. Al final, hernia discal, y sin medicación por la lm. Hago gimnasia al ladito de casa y dejo a E. esos 45 minutos con una chica, para ver si mejoro. Y me siento mal tan sólo por eso, y eso que o duerme o juega, es super simpática y graciosa y siempre tiene una sonrisa para todos.
Ay chicas, qué complicado....