El mejor lugar para hablar de nuestras cosas, presentarnos si acabamos de llegar o organizar quedadas.

Moderadores: lolilolo, Titoi, Yuziel, rafi., Tote, Trece, nuriah, rosalina, ilargi, Kim, xirimiri

  • Advertisement

por lolacordoba
#33190 Hola, buenos dias a todas. Llevo mucho tiempo leyendo vuestro foro, tanto que me parece que os conozco, pero nunca me habia animado a escribir. Sigo vuestros consejos e intento poner en practica las cosas que comentais. Pero llevo unos dias pasandolo muy mal con mi pequeñajo y me gustaria que me comentarais es que estoy fallando. Mi enano tiene 17 meses, es un encanto, simpatiquisimo, pero tambien muy muy nervioso y cabezon. Yo no quiero gritarle, ni darle un cachete, pero es que no hay manera de que atienda a las cosas que le digo. Solamente le "riño" cuando hay algo que afecta a su seguridad o molesta a los demas (alguna compañera del foro decia lo mismo), pero es que despues de decirle las cosas tranquilamente 10 o 12 veces, de intentar distraerlo, etc., al final mi paciencia se acaba y termino gritandole y es ahi cuando me hace caso. Y yo no quiero que sea asi y esto me atormenta muchisimo. No puedo mantenerlo jugando ni 10 segundos en la misma cosa. Un ejemplo, si estamos en el patio y tiene varios juguetes alli, a lo unico que le presta atencion es intentar colgarse de la puerta de la lavadora y meter los dedos en un enchufe. Yo intento que jugando me ayude a tender, lo monto en su moto, le enseño las hormiguitas, pero nadaaaaaaaa, al sitio mas peligroso que haya. Y muchas cosas mas... Lo de hacer cosas en casa lo tengo descartado, pero es que ni siquiera puedo prepararle la cena, esta siempre encima miaaaa. No es que yo quiera tiempo para mi, es simplemente para hacer las minimas obligaciones que tengo.

Bueno chicas, gracias de antemano por escucharme y gracias por dejar que me "cuele" en vuestra pequeña familia.

Besos, Lola.
Avatar de Usuario
por Tote
#33202 Lo primero BIENVENIDA AL FORO.

Pues no sé muy bien qué decirte, mi bichín es igual que el tuyo, "le gusta el riesgo" sólo que paciencia, muuuucha paciencia.

Claro que la perdemos a veces: somos humanas. No te sientas mal, a tod@s nos pasa, explícaselo después cuando se te haya pasado el enfado. En cualquier caso, si puedes evitarlo mejor, vete a otra habitación y cuenta hasta 10, luego vuelves más tranquila.

Por cierto, no pasa nada porque quieras tener tiempo para ti, también lo necesitamos. A lo mejor sería buena idea que buscases un ratito, esto te relajaría.

Un besete.

Tote y Toño, papás del gran Unai y del pequeño Eric
Imagen

Imagen

Imagen
Avatar de Usuario
por solecilla
#33268 HOLA. BIENVENIDA AL FORO.

EN EL FORO DE CRECER SIN LÁGRIMAS, ENCONTRARÁS VARIOS POST CON ARTÍCULOS DE EDUCACIÓN QUE TE SERVIRÁN. TECOPIO PARTE DE UNO, QUE CREO ESPECIALMENTE INDICADO EN TU CASO. SI TE GUSTA, ALLÍ ENCOENTRARÁS MUCHA MÁS INFORMACIÓN:

2. CONOZCA A SU NIÑO.

Estos son las palabras más útiles en la educación. Estudie a su niño. Sepa sus necesidades de niño y capacidades en varias edades. Sus técnicas de educación serán diferentes en cada etapa porque las necesidades de niño cambian. Una rabieta en un niño de dos años necesita una respuesta diferente que en uno de ocho años.

Conozca la conducta apropiada para cada edad. Muchos conflictos surgen cuándo los padres esperan que los niños piensen y se comporten como adultos. Usted necesita saber qué conducta es usual para un niño en cada etapa del desarrollo para reconocer la mala conducta verdadera. Encontramos que la educación era mucho más fácil con nuestro octavo niño que con nuestro primer niño, principalmente porque nosotros ahora tenemos un asidero: conocemos que conductas requieren instrucción, cuales la paciencia, y cuales el humor, y las que demandan una firme respuesta correctiva. Toleramos esas cosas que acompañan una edad de niño y etapa (por ejemplo, la mayoría de los niños de 2 años no puede sentarse todavía mucho tiempo en un restaurante), pero corregimos la conducta que es irrespetuosa o peligrosa para el niño o para otros (" Usted no puede subir sobre la mesa").

Vea por los ojos de su niño. Los niños no piensan como adultos. Los niños hacen y piensan locuras—por lo menos por estándares adultos. Usted lo manejará mal si usted juzga una conducta de niño de un punto de vista adulto. Un de dos años que corre hacia la calle es no es desafiante, él sólo quiere coger su pelota. La acción sigue al impulso, sin pensamiento en medio. Un niño de cinco años quiere el juguete de su amigo tanto que lo "pide prestado". Un adulto puede parar y pesar la necesidad, la seguridad, y la moral de un acto, pero de un niño pequeño no.

Nuestro hijo Matthew, era a la edad de dos años un niño que se concentraba con facilidad. El llegaría a ser tan absorto en una actividad de juego que era difícil para él dejarla cuando era hora de salir. Un día cuando él jugaba y era hora de partir (llegábamos tarde para una cita), Martha sacó a Matthew y lo llevó a la puerta. Matthew protestó con una rabieta típica de dos años. Al principio ella sintió el usual "Oye, aquí mando yo" y sentía que estaba justificado esperar que nuestro hijo dejara inmediatamente sus juguetes. Pero cuando Martha llevaba el niño fuera de la puerta, se dio cuenta de que su calibrador de la educación estaba desequilibrado y ella no manejaba las cosas de la mejor manera. Sus acciones eran un resultado de su necesidad de salir, pero ellos no tuvieron en cuenta la necesidad de Matthew de un aviso previo y una transición más gradual. Ella se dio cuenta de que no estaba en la naturaleza de Matthew cambiar engranajes rápidamente, incluso si tuviéramos una hora tope. El no la desafiaba. El era sincero consigo mismo. El necesitaba más tiempo para dejar sus actividades. Así que ella le llevó tranquilamente hacia la ubicación del juego, se sentó con él y juntos dijeron "Adiós juguetes, adiós camiones, adiós coches," hasta que él pudo liberarse cómodamente de sus actividades. Sólo tomó un par de minutos, el tiempo que de otro modo se habría malgastado en luchar con Matthew en el coche. Esto no era una "técnica" o "método"; esta acción disciplinaria evolucionó naturalmente del respeto mutuo entre padre y niño y el conocimiento que Martha tenía acerca de Matthew. Al final de este ejercicio Martha se sentía bien porque había logrado lo que ella quiso - que Matthew saliera de la casa con la menor la cantidad del jaleo. Ella aprendio un método de liberarlo de una actividad sin recurrir a una rabieta. Eso es la disciplina.

Darnos cuenta de cuanto mejor funcionaba la disciplina cuando teníamos en cuenta las necesidades de nuestros hijos fue un punto muy importante para nosotros. Inicialmente, tuvimos que tratar el temor de permitir que nuestros niños nos manipularan, porque habíamos leído, oídos de otros, y crecimos con la idea que los padres buenos tienen siempre el control. Encontramos, sin embargo, que acercar nuestro punto de vista la del niño realmente nos ayudó a hacernos cargo. Conocer a nuestros niños llegó a ser la llave de cómo educarlos. Ellos supieron que estábamos a cargo de la situación porque éramos capaces de ayudarlos a obedecen. Eso no dejó duda en sus mentes y las nuestras de que papá y mamá saben qué es lo mejor.

3. AYUDE AL NIÑO A RESPETAR LA AUTORIDAD,
Hágase cargo de a sus niños. Eso es básico en la educación. Pero ser una autoridad de confianza del niño no viene automáticamente con el trabajo de ser un padre. El niño que al que se le dice que debe obedecer "si no," puede comportarse bien, pero hace así por temor, no respeto. "Honra a tu padre y tu a madre" es una enseñanza sabia y comprobada con el tiempo; no los tema. El honor implica tanto la obediencia como el respeto.

¿Cómo obtiene usted respeto de sus niños? Una figura de la autoridad necesita ser a la vez tibio y sabio. Primero, conéctese a su hijo. Empiece como un confortador del bebé. A hacer esto, usted conoce a su bebé y su bebé confía en usted. El respeto a la autoridad se basa en la confianza. Una vez su niño confía en encontrarle cuando lo necesita, el confiará en usted para poner límites. Un día yo pregunté a una madre por qué ella sentía tan segura como una figura de autoridad. Ella dijo, "mucha de mi seguridad viene de conocer a mis niños." Porque ella entendía a sus niños, ella era capaz de indicarles sabiamente y saber que ellos seguirían. Muchos padres confunden está encargado con está en el control. En vez de controlando directamente a niños, las figuras sabias de la autoridad controlan la situación para hacer más fácil a los niños aprender a controlarse a sí mismos. Los niños responden con la confianza y el respeto genuinos antes que al temor y la rebelión.


4. FIJE LIMITES, PROPORCIONE UNA ESTRUCTURA

Establezca las reglas, pero cree al mismo tiempo las condiciones que hacen las reglas más fáciles de seguir. Los niños necesitan fronteras. Ellos no prosperarán ni sobrevivirán sin límites. Para aprender acerca de su ambiente, los pequeñines deben explorar y deben ser energéticos. Eso es su trabajo. El control ambiental es el trabajo de padres. Esto implica colocación los límites sabios y proporcionar la estructura, que significa crear una atmósfera en el hogar que hace estos límites más fáciles de respetar. La parte de poner límites es decir “no” a un niño que explora que explora que se dirige al problema; la parte de la estructura está en tener un hogar a prueba de niños y proporcionar a las mentes y los cuerpos un lugar seguro para jugar y aprender.

RECUERDA: las recomendaciones del foro NO PUEDEN sustituir a la consulta con un medico (NI LO PRETENDEN)
por lolacordoba
#33751 Hola chicas, buenos dias. Ante todo muchas gracias por vuestras respuestas. Necesitaba saber que no soy mala y que es normal que pasen estas cosas a veces. Estos dias esta mas tranquilo y todo va genial. Aplicare los consejos que me disteis.

Muchisimos besos y de nuevo gracias. Lola
Avatar de Usuario
por Tote
#33777 Me alegro de que esté algo más tranquilo, aprovecha esta calma :wink:

Por cierto, espero que sigas con nosotr@s. Un abrazo.

Tote y Toño, papás del gran Unai y del pequeño Eric
Imagen

Imagen

Imagen
Avatar de Usuario
por mariquilla
#33786 )Bienvenida :fl . Ya sabes, en el post de crecer sin lagrimas hay miles de historias como la tuya :D . Te diré que creo desde mi experiencia que todos los niños son así, hay que repetirles las cosas muuuuchas veces para que interioricen lo que tú estás explicando. Mi marido dice que es como cuando uno está estudiando, que hay que repasar mil veces hasta que te lo aprendes de memoria.
No pierdas la paciencia (aunque a todas nos pasa, porque desahoga más el grito o el tortazo que explicar con amor las cosas :wink: ) porque tu niño no lo hace para fastidiarte. Él tiene que explorar para aprender y cercer.
Intenta desviar su atención, intenta anticiparte a sus reacciones....y bueno, Sole te ha puesto un artículo muy interesante (como siempre :wink: )que seguro te ayudará a comprender

Mamá de JULIO (3/12/2004)
Imagen
Avatar de Usuario
por lukanipy
#33792 En primer lugar Bienvenida!!! Me alegra mucho que te hayas decidio a escribir.

Yo todavia no he llegado a la edad que tu comentas y creo que debe ser francamente agotador ; lo comparo un poquito como cuando Lucia se pasa toda la tarde intentando comerse la tierra. Yo venga a decirle a la boca no y al segundo otra vez. Intentono enfadarme pero es cierto que la paciencia se agota, somos humanos. A mi me ayuda pensar que aunque me entienda, su curiosidad interior y su necesidad de experimentar es más fuerte y por eso ha de insistir una y otra vez. No se, mucha paciencia y bienvenida otra vez

Imagen