ilargi escribió:prometiste fotos y cambio de look, ¿no? es que no sé si las pusiste y me las perdí o que simplemente todavía no te has lanzado....).
Sí, es verdad, pero resulta que no me han hecho ninguna. Ayer mismo le dije a mi cuñada que me pasara las de una fiesta que hicimos en su casa. De todas formas, en el facebook sí que tengo alguna. ¿Tienes "feisbuk"? Si es así, mándame un mp, vale?
ilargi escribió:Mi constitución es musculosa y nunca he podido ni podré comprarme camisetas de manga corta si no les doy un tijeretazo por la sisa para no parecer me llamo ramón y tengo un camión
Idem eadem idem, que decíamos en latín. Pero sobre todo yo soy de espalda. Uffff, tengo "unas espaldas" ideales para cargar en el muelle
ilargi escribió:¿donde parar?, pues no sé, ¿tienes ropa de la talla/tamaño al que te gustaría llegar, auqnue sea del año de la pana y siente fatal? pues mira a ver que tal te queda
Ya lo he hecho y he conseguido ponérmela toda. Aún así, por el peso que tengo ahora aún me sobran unos 6 kilos más para llegar donde "YO" me había propuesto, que no sé si sería lo adecuado. He ahí mi duda y mi temor (por cierto, lo estoy trabajando con mi psicóloga, por eso estoy más tranquila).
ilargi escribió:De todas formas, si tuviste tonteos con la anorexia, es genial que lo menciones, y que tú misma sepas que puedes romper el equilibrio. Durante muchos años los expertos han clasificado la anorexia, la bulimia y la obesidad como tres trastornos alimentarios diferentes e independientes. Sin embargo, en la actualidad se consideran diferentes manifestaciones de un mismo trastorno, ya que se ha visto (entre otras cosas) que las personas propensas a sufrirlos "se mueven de uno a otro" a lo largo de su vida....
Ese es mi problema, Ilargi. Ese justamente. Desde la adolescencia he pasado por todos y cada uno de los trastornos de alimentación. Tengo un currículum...
Para mí es muy complicado todo esto. Ahora estoy contenta por haber perdido 19 kilos, pero hay una línea demasiado delgada para mí para pasar de un extremo a otro. Es difícil de describir pero mi "yo" niño me dice unas cosas y mi "yo" adulto otras, y tengo que estar a diario luchando por no hacer tonterías.