- Mar, 25 Nov 2008, 17:22
#294721
Hola a todas!
Llevo algún tiempo leyendo el foro a ratos, si no he escrito antes es porque soy de esas afortunadas que no ha tenido grandes problemas de sueño pero me he decidido a escribiros para contaros mi experiencia y animaros un poco; sin duda, este foro está lleno de mamás y papás valientes, cariñosos y confiados (aunque a veces se flaquee, es humano!).
Tengo dos niños; Aitor cumplió tres años en julio y ha sido un niño "fácil" (entended el contexto, no hay niños difíciles
) desde el principio. Le dormí en brazos hasta los 5 meses más o menos que lo desteté para incorporarme a trabajar. Si hubiera sabido lo que se ahora probablemente no lo hubiese hecho, pero esa es otra historia 
Cuando llegó el momento de pasarlo a su habitación tuvimos que tomar algunas decisiones pero no tuvimos que pensar mucho, simplemente decidimos que no queríamos oir a nuestro hijo llorar y acudimos siempre que lo pedía (que no era mucho!). Nos habían regalado el "duérmete niño" al nacer Aitor pero en cuanto lo lei decidí que no iba conmigo, ya fuese bueno o malo (cuanto me alegro ahora de haber seguido mi instinto). Aitor ha dormido siempre fenomenal, hasta hace unos meses se despertaba una o dos veces por noche llamándonos, acudíamos a taparle, darle un beso o cogerle en brazos (sacrilegio para Estivill!!! 
)y se volvía a dormir. Ahora hace ya tiempo que duerme de un tirón pero ahora nos pide que le acompañemos hasta que se duerme, y lo hacemos encantados (para mi es un momento de lo más dulce, escuchar como se va relajando mientras me agarra de la mano 
).
Carla nació en febrero y desde el principio colechamos. Los comienzos no fueron fáciles porque tuve la mala suerte de pasar un virus en el embarazo y me dieron las famosas pastillas para cortarme la leche. Cuando salí del hospital me puse en contacto con la liga de la leche y entre las monitoras y mi pediatra descubrieron que no había ningún impedimento para darle el pecho así que con tesón y muuuchas lágrimas conseguí relactarla a las 3 semanas de vida. Una vez estuvo con lactancia materna exclusiva dormíamos las dos como lirones
un gustazo.
Después llegaron las inseguridades tontas y las preocupaciones por el "qué dirán". Cuando Carla cumplió los 6 meses decidimos pasarla a su habitación (teníamos la mini cuna en nuestro cuarto pero la necesitaba su prima) y entonces me puse a buscar información como una loca porque le costaba HORAS quedarse dormida. Yo me desesperaba porque no entontraba momento para cenar o para leer un cuento a mi niño así que me compré el "felices sueños" y me propuse seriamente tranquilizarme.
Otra de las "buenas" decisiones - y gracias en buena parte a la autora del libro, que da mucha confianza a las mamás - fue olvidarme de lo que los demás pensában y hacer mi propio plan de sueño.
Desde hace 3 meses Carla se duerme en unos 15 minutos al pecho, la meto en la cuna y aguanta alrededor de 4 horas. Después vuelvo a darla de mamar y me la llevo a la cama, y lo siguiente que se es que suena el despertador
Hay días malos, como en todas las casas (por cierto ¿conocéis algún adulto que duerma todas las noches de su vida de un tirón? yo no...) pero en general todos en casa estamos descansados y felices. No suelo contar a la gente que meto a la niña en la cama, estoy un poco harta de opiniones no deseadas, pero los que realmente me importan lo saben y les parece fenomenal.
Seguro que nos espera alguna época un poco peor (mi gorda es una desdentadilla aún
) y entonces entraré a pediros ayuda, seguro!! Mientras tanto espero que mi historia os sirva para daros cuenta de que nuestr instinto es muy sabio y que dejarse llevar por lo que piden nuestros niños solo puede ser BUENO.
Llevo algún tiempo leyendo el foro a ratos, si no he escrito antes es porque soy de esas afortunadas que no ha tenido grandes problemas de sueño pero me he decidido a escribiros para contaros mi experiencia y animaros un poco; sin duda, este foro está lleno de mamás y papás valientes, cariñosos y confiados (aunque a veces se flaquee, es humano!).
Tengo dos niños; Aitor cumplió tres años en julio y ha sido un niño "fácil" (entended el contexto, no hay niños difíciles
) desde el principio. Le dormí en brazos hasta los 5 meses más o menos que lo desteté para incorporarme a trabajar. Si hubiera sabido lo que se ahora probablemente no lo hubiese hecho, pero esa es otra historia Cuando llegó el momento de pasarlo a su habitación tuvimos que tomar algunas decisiones pero no tuvimos que pensar mucho, simplemente decidimos que no queríamos oir a nuestro hijo llorar y acudimos siempre que lo pedía (que no era mucho!). Nos habían regalado el "duérmete niño" al nacer Aitor pero en cuanto lo lei decidí que no iba conmigo, ya fuese bueno o malo (cuanto me alegro ahora de haber seguido mi instinto). Aitor ha dormido siempre fenomenal, hasta hace unos meses se despertaba una o dos veces por noche llamándonos, acudíamos a taparle, darle un beso o cogerle en brazos (sacrilegio para Estivill!!! )y se volvía a dormir. Ahora hace ya tiempo que duerme de un tirón pero ahora nos pide que le acompañemos hasta que se duerme, y lo hacemos encantados (para mi es un momento de lo más dulce, escuchar como se va relajando mientras me agarra de la mano ).
Carla nació en febrero y desde el principio colechamos. Los comienzos no fueron fáciles porque tuve la mala suerte de pasar un virus en el embarazo y me dieron las famosas pastillas para cortarme la leche. Cuando salí del hospital me puse en contacto con la liga de la leche y entre las monitoras y mi pediatra descubrieron que no había ningún impedimento para darle el pecho así que con tesón y muuuchas lágrimas conseguí relactarla a las 3 semanas de vida. Una vez estuvo con lactancia materna exclusiva dormíamos las dos como lirones
un gustazo.
Después llegaron las inseguridades tontas y las preocupaciones por el "qué dirán". Cuando Carla cumplió los 6 meses decidimos pasarla a su habitación (teníamos la mini cuna en nuestro cuarto pero la necesitaba su prima) y entonces me puse a buscar información como una loca porque le costaba HORAS quedarse dormida. Yo me desesperaba porque no entontraba momento para cenar o para leer un cuento a mi niño así que me compré el "felices sueños" y me propuse seriamente tranquilizarme.
Otra de las "buenas" decisiones - y gracias en buena parte a la autora del libro, que da mucha confianza a las mamás - fue olvidarme de lo que los demás pensában y hacer mi propio plan de sueño.
Desde hace 3 meses Carla se duerme en unos 15 minutos al pecho, la meto en la cuna y aguanta alrededor de 4 horas. Después vuelvo a darla de mamar y me la llevo a la cama, y lo siguiente que se es que suena el despertador
Hay días malos, como en todas las casas (por cierto ¿conocéis algún adulto que duerma todas las noches de su vida de un tirón? yo no...) pero en general todos en casa estamos descansados y felices. No suelo contar a la gente que meto a la niña en la cama, estoy un poco harta de opiniones no deseadas, pero los que realmente me importan lo saben y les parece fenomenal.
Seguro que nos espera alguna época un poco peor (mi gorda es una desdentadilla aún
) y entonces entraré a pediros ayuda, seguro!! Mientras tanto espero que mi historia os sirva para daros cuenta de que nuestr instinto es muy sabio y que dejarse llevar por lo que piden nuestros niños solo puede ser BUENO.
