Mi txiki, con sus dos añitos recién cumplidos, que está para comérselo...con su lengua de trapo, descubriendo palabras nuevas cada día, ayudándome a doblar la ropa , subiéndose solo a su silla, tirándose al suelo para jugar con sus coches y tractores...le miro y
Estoy en etapa de...cómo decirlo...de pausa, de calma. Siento que estoy superando los dos años críticos de la Gutman. Me siento madre leona, me siento orgullosa y me siento...bien.
Y simplemente quería deciros que también es gracias a todas vosotras, mi tribu.