Por si no lo sabéis, hace unos años estaba enganchada a las revistas de decoración, ahora ya no las compro pero de vez en cuando las miro online, admiro profundamente a la gente que es capaz de comprar cacerolas a juego con los manteles, yo no llego a tanto. Es más, me temo que de poco me han servido porque he metido un poco la pata, os cuento:
Mi salón es de planta cuadrada, es grande y bastante luminoso. Tengo 2 sofás viejos que deberé renovar en cuanto la economía lo permita; cuando nos mudamos a esta casa compramos un 3º sofá, más grande, de piel y en color vainilla. Las paredes también están pintadas en color vainilla, pero un tono más claro: tal y como está, no destaca ni una cosa ni la otra, queda un poco soso a decir verdad. Los muebles son tirando a oscuro y la alfombra y cojines en vainilla y varios tonos de azul.
¿Qué me recomendaríais para darle otro aire? A bote pronto se me ocurren dos posibles soluciones (pero cualquier otra será bienvenida ):
Pintar la pared en un color más intenso, amarillo huevo, y retapizar el sofá en otro color, blanco por ejemplo.
Dejar el sofá como está y cambiar el tono de la pared (¿cuál?).
Lo primero quedaría muy chulo, el blanco a juego con puertas y ventanas, el sofá destacaría visualmente, el cuero cuesta un riñón pero estaría a prueba de rotuladores pollueliles y demás expresiones creativas.
Lo segundo es más barato pero no acabo de encontrar un tono que me convenza y haga juego con lo demás.
Cuando el buen gusto no va acompañado de dinero es bastante difícil tener una casa de revista .
Besos.
Escritora, bloguera, traductora, y un montón de cosas más...
Mi blog: El mundo de Kim