Y cuando les dejé yo pensaba pobre niño, le han fastidiado un momento mágico que sólo se tiene cuando se es niño. Yo recuerdo con muchísimo cariño mis días de Reyes, no sólo por los regalos, sino por todo lo que lo envolvía. Recuerdo ir a la cabalgata y después corriendo para casa para cenar prontito, limpiar los zapatos (bueno más bien gastarle a mi madre media caja de betún ) y dejarles un vaso de agua (para el camello) y una copita de anís y unos polvorones a los Reyes y a dormir. Y por la mañana despierta en la cama hasta que ya no aguantaba e ir a ver los regalos. Mi madre lo ponía todo muy bonito en una mesa con un mantel, todo lleno de peladillas por todos los lados y aparte del regalo gordo cuando metía las manos en los zapatos siempre había algo monedas de 5 duros (todo un dineral para mí por aquel entonces) o caramelos, no sé lo recuerdo todo con mucho cariño. Y ahora cuando lo pienso me imagino todo el amor que ponía mi madre en preparar todo eso.
Ahora yo soy esa madre y quiero que mi hija también viva muchos días de Reyes muy especiales y que tenga esa ilusión que nunca más volverá a tener, y en cada caramelo que coloque al lado de sus zapatos y en cada regalo le estaré regalando todo mi amor.
Espero que vosotras tengáis recuerdos tan bonitos como yo de los días de Reyes y que vuestros hijos vivan con mucha ilusión esos momentos. Y nada que os traigan muchas cositas los Reyes. Ya contaréis. Besitos.
Perdón. No pensaba extenderme tanto.