- Vie, 01 Dic 2006, 15:23
#85304
en fin podeis deducir del titulo del mensaje lo que os voy a contar.
esta es mi experiencia.
yo siempre he pensado que un niño que llora es porque algo necesita de nosotros, nuestra mision es tratar de entender que es lo que le pasa y ayudarle.
mi hijo mayor ( hugo)ha sido siempre un niño muy tranquilo y dulce. desde que nacio hasta que empezo con dos años y medio la guarde hemos dormido siempre juntos la siesta en el sofa, y por las noches mas de una vez ha dormido en la cama con nosotros.
mi hijo diego tiene ahora 22 meses, es un niño gracioso, divertido cariñoso y simplemente encantador, pero sus dosis de energia no tienen fin, y agota en exceso, ademas sus travesuras son de pelicula, no se le ocurren mas que cosas que entrañan un serio peligro del tipo meterse en el horno, hacer equilibrios en la barandilla de la escalera etc... quiero decir con esto que exige una atencion constante porque no para quieto ni un momento, es absolutamente agotador y para colmo las noches eran un infierno de gritos histericos que solo se medio calmaban si le metiamos en nuestra cama, donde no es que se durmiera, es que seguia la juerga montandose a caballo encima nuestro, tirandonos del pelo y demas.... esto cada dia de tres a seis de la mañanay despues de una jornada dura, resultaba insoportable, ¿que paso?? pues que la pediatra nos hablo del doctor
estivill, nos recomendo su libro , lo leimos y convencidos de la bondad del metodo lo pusimos en practica llevados por la desesperacion y la falta (aparente ) de alternativas.
el primer dia mi hijo vomito tres veces, he de decir que se trata de un niño muy fuerte, es muy duro y le cuesta vomitar aunque este enfermo.... pues bien esa noche vomito tres veces.... nosotros abducidos por el librito le limpiabamos.. eso si muy tranquilos y diciendole lo mucho que le queriamos le volviamos a acostar, y otra vez a aguantar los tres o cinco minutos de rigor con el niño completamente histerico.
esta situacion fue decreciendo en dramatismo hasta que la cuarta noche el niño se fue a la cama nos dio un beso , dijo adios y hasta el dia siguiente.
a pesar de que el resultado ha sido el que buscabamos, me siento una egoista tremenda , como si fuera una domadora de fieras que ha sometido a su hijo a golpe de latigo, porque eso es lo que hemos hecho, someterle, ahora la hora de ir a dormir ha dejado de ser una pesadilla para nosotros, ( para el no lo sabemos), pero me queda la sensacion de que podia haber intentado recabar mas informacion sobre el tema, haber contrastado otros metodos y en definitiva no haberme dejado encandilar por la fama de este doctor que al fin y al cabo lo que nos enseña es a someter a nuestros hijos bajo una apariencia de metodo cientifico.
me siento culpable, y egoista, y me da un poco de verguenza contaros esto, pero si mi testimonio sirve para que quien piense en emplear este metodo renuncie a el , me dare por satisfecha... un niño menos que lo sufrira