Cuento la anécdota de nuevo.
Almudena vio un capítulo en el que los papás tenían una fiesta y mandaban a los niños a la cama. Obviamente a Calliou no le gustaba la idea y bajaba mil veces a la fiesta y le subían a la cama (sin gritos ni llantos ni nada, eso sí): A la mañana siguiente el niño estaba muy cansado por no haber dormido.
Almudena se pasó un mes preguntándonos que si la íbamos a invitar a las fiestas, que por qué los papás de Calliou no le habían invitado a la fiesta, que si no le querían.
Duró un mes la angustia de mi hija sobre eso.
Acá somos muy fiesteros y a mi nunca se me ha ocurrido, ni se me ocurrirá hacer una fiesta y no invitar a mis hijos. Pero claro, es complicado explicar a una niña de tres años que en otras culturas y en otras familias lo hacen y además presumen de ello.
Creop que los dibujos lamentablemente no tienen en cuenta muchas veces las diferencias culturales, explican a los niños lo que es correcto en su ambiente, pero no les explcian que hay otras formas de hacer las cosas.
Calliouy sisempre se va a la cama a la primera, sin lloprar, sin protestar y sin traumas. Si hermana de dos años casi no llora y se queda conforme a la primera con cualquier cosa. Vamos, que eso no pasa en la realidad y aunque es muy educativo, está muy lejos de la realidad.
Popr ciertto, Mariana gracias por la películas