Hoy mi hijo Miquel cumple tres años.
También nuestra lactancia cumple tres años.
Os aseguro que cuando empecé no podía ni imaginar que llegaría hasta aquí.
Los primeros días no fueron fáciles y me hice asidua del grupo de apoyo a la lactancia materna de Tarragona (Do de Pit). A las seis semanas, debido a una fuerte presión por parte de los pediatras y a mi inexperiencia, caí en el error de las “ayuditas”. Ya sabéis los vulnerables que somos las primerizas. Siempre nos asalta la duda:
- Dicen que no son necesarios los biberones, pero y si resulta que...
- Yo lo veo bien, pero y si por mi tozudez en no dar biberones...
Y encima juegan con hacernos sentir malas madres si no actuamos como nos dicen.
El caso es que empecé con lactancia mixta cuando Miquel tenía mes y medio.
Lloré mucho –no quería que nuestra lactancia durase tan poco tiempo- y mi marido me ayudó en todo momento –gracias Albert-:
- Si no quieres dejar de darle teta, pues no lo dejes.
Seguí yendo a las reuniones de Do de Pit y un día Rocío –gracias también- me dijo:
- ¿Ya has quitado las ayuditas?
Entonces descubrí que de la misma manera que se ponen, se pueden quitar. Y yo que me pensaba que aquello era ya para siempre...
Cuando Miquel cumplió los 4 meses y empecé a trabajar ya sólo tomaba leche de fórmula con la papilla que le daban mientras yo estaba en la oficina. El resto del día, lactancia materna.
Empezó la introducción de alimentos complementarios y nunca tuve problemas con nada. Siempre que podía, primero teta y luego lo que tocase.
Pasé por grietas (los primeros días), obstrucciones (por un sujetador con aros que no creí que me hiciese nada) y mordiscos: Eso fué lo peor. Estuve a punto de destetarle entonces, con 10 meses. Si no lo hice fué de nuevo por mi marido:
- Mujer, prueba esto y si no funciona, mañana lo dejamos.
Funcionó. Felizmente se solucionó dejando de tomar té (se ponía nervioso y me mordía hacia el final de la toma).
Poco a poco fué reduciendo las tomas hasta que sólo tomaba para dormirse o cuando estaba enfermo, cansado o molesto (¡Qué bien va la teta en esos momentos!).
Así llegó el primer año.
Durante unos días me dió la impresión que se destetaba, ya que pedía menos. Pero yo no dejé de ofrecerle y del mismo modo que antes pedía menos, empezó a pedir más.
Muchas fueron las críticas que recibí en mi entorno por seguir con la lactancia, pero yo no le veía más que beneficios, por lo que seguí adelante con ello.
Por aquel entonces apareció Rafi en mi vida. Me habló de su foro (aún no existía el “.com”). Al principio no me implique´mucho, pero de vez en cuando le echaba una mirada. El foro fué evolucionando y se convirtió en dormirsinllorar.com
Entonces yo me encontraba con el conflicto que querer ayudar a otras madres en temas de lactancia pero disponer de poco tiempo. Dado mi horario laboral no podía asistir a las reuniones del grupo de Tarragona.
El foro de lactancia de la web de Rafi me pareció una buena opción. Me conectaba cuando podía e iba respondiendo.
Más tarde Rafi me propuso ser moderadora y, aunque me lo pensé un poco, acabé aceptando.
Me fui formando con talleres y congresos sobre lactancia materna, método canguro, el sueño infantil...
Y llegó el segundo año.
Entonces las críticas ya desaparecen porque te dejan por imposible.
Con dos años y 3 meses, por culpa de unas grietas (debidas a que a esta edad maman en las posturas más inverosímiles y me hizo un poco de daño) le cojió manía al pecho derecho.
- Ya está, ahora sí que le queda poco para destetarse
Pero no, siguió lactando del izquierdo tan ricamente..
Me planteé el destete para quedarme embarazada del segundo (había tenido dos abortos anteriores y no queria arriesgarme) pero no me apetecía nada.
Me matriculé al curso de formación de asesoras de lactancia materna que organiza la Federació Catalana de Grups de Suport a la LM y me asesoré bien. El destete no era necesario.
Y hoy, 8 de noviembre de 2006, mi familia –incluyo a mi marido, que mucho ha tenido que ver- cumple 3 años de feliz lactancia.
Digo feliz, porque desde luego pesan mucho más los buenos momentos que las lágrimas.
El segundo hijo vendrá cuando venga.
Y el destete vendrá cuando venga.
¿Tandem? Pues sobre la marcha veremos.
De momento no me planteo el destete, pero esto es cosa de dos y yo sólo puedo opinar al 50%.
¿Porqué he querido contaros todo esto hoy?
Pues para que veáis que no soy más que una madre cualquiera, que ha pasado por sus dudas en cuestiones de lactancia. Que he caído en hacer caso a “consejos bienintencionados”, que he aguantado dificultades, que he sido criticada.
Lo que pasa es que también soy muy cabezona y yo quería lactar.
Disculpad la extensión del texto.
Acabo dando las gracias a todas las que estáis aquí.
Vuestras lactancias están en vuestras manos y las dificultades se pueden superar.
Si queréis seguir y tenéis dudas, estaremos aquí para ayudaros
Si queréis dejarlo, por el motivo que sea, también podéis contar con nosotras.
Esto no es una competición para ver quién lacta más tiempo.
Lo que pretendemos es que vuestras lactancias, sean de tres meses o de tres años, sean felices. La lactancia es demasiado bonita como para ser una carga.
Muchos besos a todas.
Elena