Estoy desesperada. Mi nena tiene 8 meses (va para 9) y esta semana empezó a venir a casa una nueva cuidadora para que yo me incorpore al trabajo en septiembre. Y nos va fatal.
Hoy ha cogido una perreta tremenda. Estuvimos jugando con ella desde las 9 hasta eso de las 10 que es cuando le suelo hacer la rutina de la siesta. De vez en cuando yo las dejaba solas para ver si se iba acostumbrando pero en cuanto se daba cuenta se ponía histérica. Al final de esa hora (que duró como una semana) estaba muy llorona, agarrándose a mí con pies y manos y no hubo manera de que durmiese nada. Ahora acaban de salir a la calle en la silla y daba unos gritos tremendos cuando se metió en el ascensor. Yo me quedé al otro lado de la puerta hecha polvo. Luego me asomé para verla por la ventana y ya no iba llorando, sólo muy tristona y como derrotada, con la cabecita tirada hacia un lado y desmanejada.
No sé cómo puedo hacer para facilitar que se acostumbre a la señora nueva. Además, por supuesto, ella ya me dejó bien claro que piensa que la estoy malcriando, con tanto bracito y tanto mimo, y que eso de acostarla siempre a la misma hora y todo tan sistemático no le parece lo más correcto: "puede que te haya funcionado cuando era pequeñita, pero ahora no sé...". Yo escucho y callo, porque con las rutinas de las siestas y todo eso, he pasado de levantarme 8 veces en la noche a levantarme 1 ó 2, o incluso ninguna. ¡¡¡¡¡Lo que hay que aguantar por tener que salir a trabajar y no poder ser madre a tiempo completo!!!!!!
Por favor, dadme algún consejito.
Lupita