Patricia dormía en su cuarto en un colchón en el suelo. Yo hacía el fugitivo y si alguna noche estaba malita o nerviosa o lo que sea me quedaba con ella entera.
A raiz del cambio de muebles (pusimos una mesita, la cama doble -cama nido- y un armario) tuvimos que cambiar de posición una hamaca donde tomaba los bibes y aunque yo en principio creí que lloraba tanto porque no le gustaba su nueva cama nada más lejos de la realidad, lo que echaba de menos era la hamaca que como digo aún estaba pero en distinta posición
Cómo no pude acostumbrarla a la nueva ubicación de la hamaca decidí cambiar la rutina. Aproveché que lo último antes del bibe era cuentos con papá en el sofá para ofrecerle allí con papi y recojidos los cuentitos su biberón. Ahora lo toma todos los días así, cuando lo termina se acurruca con papi y así se duerme. En cuanto está semi-dormida (o dormida pero aún en sueño ligero) le pregunto si quiere ir a la cama y la acuesto. Luego cuando me acuesto yo lo hago con ella, en la cama de arriba (es una de las cosas que mejor ha aprendido, la nena duerme abajo y mamá arriba )
He de decir que Patricia se mueve muchísimo, es más por eso mismo le quité la cuna. Yo nunca he podido pasar a Patricia a nuestra cama porque se ponía a jugar e incluso cuando dormíamos en el colchón del suelo sólo podía quedarme si estaba malita, porque de lo contraio se mueve tanto que me acababa tirando al suelo, cuando no echándome ella directamente. Le molestaba.
Bueno pues resulta que desde que tiene su camita propia y yo duermo a su lado, pero en distinta cama y una vez solventados los primeros problemillas logísiticos hemos mejorado muchíiisimo. Como de la noche al día. Ha sido espectacular. Os cuento:
Antes tenía dos-tres despertares, ahora sí le noto que tiene mini-despertares, pero con ponerle el chupe o darle el muñeco, o sólamente alargando la mano y diciendo shhhh no se llega ni a despertar. Hemos pasado a un sólo despertar (y eso ahora que está malita). En ese despertar aún tengo que pasarle al sofá, le ofrezco un bibe que a veces quiere y a veces no (aunque eso sí me parece que es culpa de las anginas) y se queda muy tranquila enseguida. Yo en cuanto veo que se ha tranquilizado le pregunto si nos volvemos a la cama y siempre dice que sí.
Ya casi nunca tengo que esperar a sueño profundo porque se va a la cama muy contenta. Un par de veces hasta me ha pedido cama estando despierta del todo y se ha dormido solita sólo sabiendo que yo estaba arriba haciendole compañía.
Ya no madruga. Antes se despertaba a las 7 o antes. Ahora que duermo con ella me he dado cuenta que era un mini-despertar, pero debido a la hora y a que ya había dormido bastante a lo que yo acudía ya era tarde. Ahora lo que hago es lo que he dicho antes ponerle el chupe o darle el muñeco, si hace falta me bajo a su cama y le acaricio un poco diciendo shhh, y se queda muy tranquila. Sólo un día en estos 10 o así me ha salido mal y se ha despertado del todo.
Como yo tengo mi propia cama con mi propio edredón duermo la mar de bien, y realmente descanso. Ha sido un cambio espectacular.
En principio había pensado comenzar el fugitivo otra vez, pero visto lo visto voy a dejarlo para más adelante, y por supuesto se lo preguntaré a ella antes, y si lo hago como mucho lo haré hasta su despertar. Ahí me pasaré con ella y a disfrutar del resto de la noche. Cuando lo haga ya os contaré, pero lo que tengo claro es que no voy a arriesgar estas maravillas de noche por dormir con mi marido.
Como decía Paola en su post quiero dar gracias a este foro porque sin él esto no habría sido posible, y porque después de casi dos años estoy durmiendo como nunca. Si lo sé le pongo antes su cuartito...