Ayer al volver de la guarderia en la entrada del edificio nos encontramos (mi hija y yo) a nuestro vecino del rellano. Iba en un andador (es "joven", aún no esta jubilado)
Le pregunté que habia pasado. Me contó lo sucedido. Fue una historia de adultos, en ningún momento se adaptó el vocabulario para Aina (dolor, voltaren, gelocatil, hospital, virus, columna vertebral, inyección, antibioticos intravenosos,...).
A media conversación mi hija interviene: "pupa?" "Si, amor, Sr Francisco tiene pupa pero ya se esta poniendo bueno". Mi hija, ni corta ni perozosa le enseña su antebrazo y le suelta "pupa" , le enseñaba su herida por una caida (sin importancia), el Sr Francisco le hizo un cura-sana-cura-sana.
Mi hija siempre esta corriendo por la entrada del pasillo, hace carreras, grita,... en ningún momento se movió de nuestro lado, en ningún momento gritó, ... sabia que hablabamos y que era importante.
Cuando Sr Francisco cogió el ascensor, mi hija hizo sus carreras, gritó,... lo habitual en una niña de 22 meses.
Desde aquí... un beso muy fuerte al Sr Francisco (tiene 2 nietos que seguro que lo querran ver recuperado pronto) y una lección para quienes creen que los "menores" no entienden.