Os leo continuamente, y aunque nunca he escrito porque el sueño de mi niño ha sido bueno (a veces mejor y a veces peor), os sigo diariamente.
Mi niño está pasando por unos días muy malos y no sabemos lo que le pasa, por eso acudo a vosotras, para ver si me podéis ayudar, o se os ocurre alguna idea.
Os pongo en antecedentes. Mi hijo tiene quince meses, a punto de cumplir dieciséis.
Siempre ha dormido más o menos bien, ha tenido despertares, pero primero con el pecho, y luego con caricias y abrazos se ha calmado.
Hasta hace cuatro meses dormía en nuestra habitación, primero en la cama con nosotros y a veces en la cuna y luego en la cuna y a veces en la cama con nosotros (a medida que dormía más en un sitio que en otro)
Hace cuatro meses, al acabar de cenar él mismo quería pasar un ratito en su habitación antes de dormirse y le dejamos dormir allí una noche para ver que tal. Como todo fue bien, y estaba contento seguimos así noche a noche.
Si alguna noche se despertaba, su papi o yo nos levantábamos y le acariciábamos, le dábamos su chupete si se le había caído, le hablábamos, y volvía a dormirse tranquilo. Y así hasta ahora.
Pues bien, llevamos una semana que se va a dormir contento, hasta que se duerme, jugamos un poquito con él en la cuna, nos reímos, le cantamos, después se duerme como siempre, sin problemas.
Cuando lleva dos horas durmiendo, llora, y se revuelve en la cuna, se sienta, patalea….todo medio dormido. Lo cogemos en brazos, le besamos, le abrazamos, …pero no sirve, sigue pataleando y encogiéndose, llorando.
Cuando deja de llorar, y le acostamos con nosotros o en su cuna, según esté más tranquilo, se pasa dos o tres horas, medio dormido gimiendo, moviéndose, pataleando.
Cae dormido porque tiene mucho sueño, duerme diez minutos y se medio despierta revolviéndose, se pone boca abajo, se sienta, da saltitos, se vuelve a acostar …todo esto gimiendo y quejándose.
Al final se duerme de forma profunda y ya no se vuelve a despertar pero al día siguiente está agotado.Ha pasado de dormir diez horas a dormir seis y claro lo nota pobrecito.
No sabemos que le pasa y nos frustra mucho no poder ayudarle, más allá de intentar consolarle. Hemos descartado con el pediatra, dolor de oídos (el año pasado tuvo varías otitis) y que nosotros sepamos no le ha pasado nada que le haya asustado, en la guardería (va desde los cinco meses) nos han dicho que no le ha pasdo nada raro y que es un niño muy adaptado, come perfectamente y duerme la siesta después de comer tranquilo y feliz.
¿Alguna idea?¿Os ha pasado a alguna algo parecido?
Gracias por estar ahí.
Un besito.