Os cuento un poco de "historia": Patricia duerme en su cuarto, no le gusta dormir en nuestra cama (se pone a jugar), así que desde hace tiempo que duerme en su habitación, antes se dormía solita después del biberón (muchas veces se quedaba roque con él), tanto al acostase como en los despertares (salvo alguna época de desveladas, claro...). Después ha ido evolucionando:
Con un año comenzó a reclamar mi presencia para dormirse yo puse una camita para mi y fuimos estupendamente, le acompañaba y se dormía muy tranquila.
Año y medio le quité la cuna porque sólo jugaba y se movía mucho y la comenzé a acostar conmigo en la cama (bueno colchón en el suelo porque me dio miedo que se cayera), fue un proceso lento en el que pasamos muchas noches juntas (qué gustito...) y luego fui haciendo el furtivo, de forma en que hubo un momento (hasta hace cuatro días como quien dice) que le daba el bibe y le acostaba en su colchón, yo le preguntaba ¿quieres que mamá se quede contigo? si no decía nada me iba y si decía que sí me quedaba.
Pues ahora ha vuelto a cambiar y además está otra vez con la papitis, así que me pide el biberón, yo se lo doy en su cuarto, pero al terminarlo no quiere saber nada de acostarse, lo que quiere es salir al salón con papá. Probé que fuera papá el que le acompañara en la cama pero no funcionó, seguía queriendo ir al salón. Así que ahora le doy el bibe y salimos al salón, nos hacemos todos los dormidos y se duerme en el sofá. Funciona bastante bien, salvo que he perdido la comodidad de que antes al dormirse en la cama no la tenía que mover, me escabullía y punto.
Bueno pues el problema es que ahora le ha dado que en sus despertares nocturnos (casi siempre uno, ayer tres) pide también sofá. Yo tengo serias dudas sobre esta nueva costumbre, para días aislados la veo bien, pero ahora que la pide siempre no creo que sea demasiado bueno, y además es un peligro, porque ayer mismo en su tercer despertar a las 5.30 a.m. nos acostamos en el sofá y yo me quedé dormida, con lo que ella se me escapó y se cayó al suelo (afortunadamente el saco de dormir amortiguó la caida).
Ya sabéis todas de sobra que soy partidaria de hacer las cosas fáciles y de irme acomodando a los cambios que ella propone, como veis siempre he actuado así y me ha ido yendo bien, pero ahora no sé si debería intentar quitarle esta costumbre o dejar que se le pase sola...
¿Qué opinais?