Ahora parece que se han acostumbrado un poco, y además no es lo mismo que cuando es tan bebé: yo misma hago más excepciones. hay una edad para cada cosa. Pero aún me seiguen apareciendo suegros a la hora de cenar como si fuera la visita de la tarde, y aún no entienden que es mejor el aire libre que las cafeterías y las casas cerradas, y que los zumos comerciales no tienen más que calorías vacías y sabor, y el jamón cocido es producto elaborado y no demasiado natural y... y... y...