- Vie, 06 Oct 2006, 22:22
#68247
Ahí va nuestra experiencia, por si sirve.
Desde siempre ha comido con nosotros. Cuando no se podía mover, en el capazo a mi lado, cuando empezó a estar sentada, en el capazo a mi lado, cuando se quedaba sentada, encima mío. Cuando comía sólidos adaptamos el horario de comidas para comer todos juntos (las cenas aún no, pero estábamos ella en el pasillo y yo en la cocina haciendo la cena y el postre con nosotros) y siempre siempre cuando se baja de la trona es para no volver porque ya ha acabado.
Esto solo se aplica a comidas/cenas. Desayunos y meriendas son otro cantar.
Así que ahora lo prueba casi todo (sobre todo si yo como), come con nosotros en la tronita entre papá y mamá y en la guardería la llaman la raikkonen.
En la mesa no se tolera que se tire la comida. Si la tira ya no come más y ponemos cara de disgusto y decimos muy mal. Pero no somos exigentes con lo de comérselo todo y confiamos en la capacidad de imitación para que vaya aprendiendo. Y como la doñita es "yo sola" para todo, ahora hasta se prepara el yogur con azúcar.
Ahora el reto es llevar la cuchara a la boca (y no todo el cuerpo sobre la sopa) y explicarle que después de comer o cenar NO se abre la nevera.
Que conste en acta que estoy haciendo un máster en rabietas con todos vuestros consejos y experiencias porque ahí sí que tenemos nuestras diferencias...