Siempre presumo que gracias a las rutinas de la noche y a las siestas, tardo como máximo 5 minutos en dormir a Aina.
Ayer tardé 2 horas 30 minutos.
La poniamos a la cama, se dormia y al minutos nos llamaba y nos la encontrabamos sentadita. Y vuelta a empezar.
Al final, la cogi la senté en mi regazo a oscuras y la deje que jugase conmigo (abrazos, aplaudia, me tocaba la cara,...) hasta que se calmó y la volví a poner a la cama. Al minuto nos llamaba y nos la volviamos a encontrar sentadita.
Tenia sueño, habia comido, el pañal estaba OK... cuando ya no se me ocurria que hacer, decidí cambiarle el pijama. (pero si estaba limpio !!!)
Fue quitarle el pijama y se me quedó dormidita en el cambiador. Le tuve que poner el otro pijama completamente dormidita.
La noche ha sido una pesadilla !! Se ha despertado cada 30 minutos pidiendo el chupete.
Paciencia y litros de cafeina