Sin embargo lleva un tiempo, supongo que es una fase de esas, en las que su objetivo es romperlo todo, tirándolo o haciendo lo que pueda.
Intento explicarle con cariño y paciencia, que no debe hacerse que las cosas se rompen, que puede hacerse daño, etc. Siempre dentro de un tono cariñoso, sin gritos ni nada parecido.
Sin embargo hace oidos sordos, y parece que es un reto para él. Hoy sin ir más lejos, me ha arrancado una puerta pequeña de cristal de un armarito. Me he puesto seria y le he explicado que no debe hacerlo pero le ha dado lo mismo y en cuanto he desaparecido ha intentado romper otro.
No sé cómo reprenderle, no sé si es una fase que debe pasarse sin más o debo hacerle más duro. Gracias a todas