Si estoy con su hermana haciendo algo, pide teta. No puedo vestirla ni hacer la tarea, ni darla de comer ni nada sin su hermano literalmente colgado del pecho y empieza a resultarme muy duro porque mi hija de tres años me pregunta muy seguido si la quiero porque ve que siempre tengo que estar con su hermano encima. Ah, y si no le doy la pega, la muerde y la pellizca con lo que sale peor.
Si vamos a algún sitio con gente o recibimos visitas en casa se pone nervioso y pide de mamar cada cinco minutos o menos. Aunque las visitas no digan nada me pongo nerviosa porque al niño le gusta tocar un pecho y mamar de otro y siempre acabo con las dos tetas al aire.
Muchas veces, casi siempre, mama de pie o jugando a brincar con la teta pegada y por más que le digo que se esté quieto mamando seguido termino con algún jalón en el pezón y ya me lo ha sangrado más de una vez y más de dos.
Mi marido se burla de mí, dice que es "lo mejor que hago por el niño" y no entiende que me sienta incómoda dando pecho en esas situaciones y que si ya no lo aguanto que le destete, lo cual tampoco es fácil porque destetar a un niño de casi dos años que no está preparado para hacerlo es bastante dramático y solo se puede hacer siguiendo el Estivill de la teta.
Se despierta por la noche a mamar y ya no se conforma con una teta, tiene que ser de las dos con el consiguiente desgaste de sueño que eso me supone.
Que nadie me malinterprete, no es mi intención desaltentar a nadie sobre la lactancia materna prolongada pero al menos para mi ya ha dejado de ser un placer. Reconozco que le sigo dando el pecho porque se que no darle sería peor, no me siento con fuerzas para un destete forzoso.
A lo mejor para las madres que trabajan y no están todo el dia con el bebé-niño no es tan duro pero para mi que estoy con el 24 horas al día darle pecho más de 18 veces al día (entre día y noche) me está resultando exhausto sobre todo a nivel emocional.
Me siento vacía por dentro, no de leche sino de todo lo demás.
Vaya, que a mi nadie me había contado esta cara de la lactancia materna prolongada y tampoco me había pasado con mi otra hija que se destetó de manera natural cuando me embaracé de nuevo.