Es un niño alegre y sociable, sin embargo lleva varios meses que no puedo despegarme de él para nada ni para ir al baño. En cuanto desaparezco de su vista, empieza a llamarme desconsoladamente, en la guarderia por las mañanas llora en cuanto le dejo pero se calla enseguida y se lo pasa genial. Me pasa lo mismo cuando lo cojen las abuelas para llevarselo un rato, llora gritando desconsoladamente y al cabo de unos minutos se le pasa y tan contento.
En casa me sigue a todos los lados, en cuanto se despierta solo quiere conmigo, si va su papa a atenderle llora aunque luego se le pasa enseguida.
Será la edad o es una fase que debe pasar?. A mi a veces me da cargo de conciencia dejarle hasta con las abuelas, pero ellas también deben disfrutarlo.
Gracias