A ver, no os penséis que es un mal padre, porque quiere con locura a Laia y pasa con ella todas las mañanas, mientras trabajo, y le encanta llevarla al parque. Pero él opina que hay actitudes mías hacia la niña que nos separan, dice que se siente desplazado, que sólo pienso en ella y que he dejado a la pareja de lado.
-Para empezar, desde el principio se le atravesó que le diera el pecho. Respetaba la opción porque yo lo tenía clarísimo, y además Laia crecía estupenda. Pero a medida que pasa el tiempo me mira cada vez peor cuando saco la teta, a veces incluso quiere distraer a la niña para que no mame. Él dice que le hacía ilusión la idea de poderle dar el bibe... No me dice nada claro, no se atreve a ponerse duro, pero hasta parece que le dé asco que Laia mame.
-El segundo tema espinoso son las noches. A partir de los 7 meses, como me era agotador levantarme a coger a Laia de su cuna cada 2 horas, nos pasamos al colecho en sidecar. Él no estaba muy de acuerdo, pero entendió que si así no tengo que levantarme... Pues no sabéis la presión que llevo encima. Laia sigue mamando muchísimo por la noche pero justo ahora empiezo a acostumbrarme a no desvelarme y a encontrar mejores posturas para mi espalda. Pues cada semana tenemos la misma discusión: que Laia debería dormir de un tirón y sola en su habitación. Yo le tengo dicho que Laia todavía no está preparada, que todavía se despierta muy a menudo, que es un tema evolutivo, que no se debe intervenir más que procurar que haga sus siestas, etc. Y que si la separamos, otra vez tendré que levantarme y acabar más agotada aún de lo que ya estoy. Pero él dice que lo hace por mí, para que yo vaya más descansada y así lo espere a la vuelta del trabajo, que para él es frustrante llegar a casa y encontrarme dormida... Su plan es ponerse a dormir con ella, en saco de dormir, al lado de la cuna! hasta que ella se acostumbre.
-La guardería. Ayer empezó el curso en la misma guardería del año pasado y, lo de todos: lloros y demás, pero al recogerla estaba contenta. El caso es que como papá trabaja de tardes, el plan era el de siempre: está con ella por la mañana, le da la comida y la lleva a las 14 h y yo la recojo a las 17 h. Pues ahora papá dice que ella no le deja hacer nada, que lo sigue a todas partes (lo típico a su edad) y que él también tiene derecho a hacer un poco la suya, así que HA DECIDIDO (por su cuenta) que la llevará a las 11 h (suerte que no dice las 9h, pero es por vago: es incapaz de despertarse tan pronto) y la dejará a comer. A mí me pone de los nervios, ya sabéis que con esta guardería no estoy muy tranquila y menos con el tema de la comida, con lo difícil que es Laia y seguro que la fuerzan.
-Y luego el tema general de que Laia está "enmadrada". Yo le hago ver que las actitudes de Laia son normales y sanas, pero él dice que se siente mal porque cuando estoy yo, a él no lo quiere ni ver. Y la abuela presiona, porque cuando vamos a su casa a comer la niña no quiere ir con ella...
Por favor, no me digáis que entre en esta página para aprender del tema porque os tiene una manía tremenda: se ve que me tenéis comido el coco. Y menos aún que lea a Carlos González o el libro de Rosa Jové, que los tengo todos (cada vez que me ve con uno nuevo me mira mal). No quiere saber de teorías: él solo escucha a su madre y a otras madres del trabajo y se ve que la rara soy yo.
Perdonad por el rollo! pero es que estoy que no puedo más y sufro porque Laia está enmedio del conflicto.