Guardería y siestas sin llantos
En septiembre suele ser el mes en el que mucho peques inician el curso de guarderías. Muchos bebés responden estando más nerviosos los primeros días hasta que aceptan la nueva situación. Esto es completamente normal. La mejor manera de sobrellevarlo es intentar ponernos en su lugar y ayudar a que la transición sea lo más dulce posible.
Muchos padres además de un pequeño lloroso y más demandante se encuentran con un verdadero desbarajuste de los horarios y de las siestas. Esto último se puede evitar o paliar, logrando una aclimatación más rápida y menos traumática del pequeño a la nueva situación.
* Intenta hablar con las cuidadoras y averigua cuáles son sus ideas sobre los pequeños y que técnicas utilizan para ayudarles a dormir. Si usan un método que no compartes, indícales por escrito y con vuestra firma que no usen esos métodos con tu hijo. Adjunta información complementaria si lo deseas. Si la necesitas, contáctanos.
* Si te es posible evita que coincida el inicio de la guarde con la angustia del 8º mes, sabemos que es un periodo en el que los pequeños estén más demandantes y un cambio de esas características puede alargar el proceso. Si es inevitable, no te preocupes, sólo se consciente que estará más llorón y más demandante de lo habitual hasta que se vuelva a sentir seguro.
* Lo que más te ayudara es que tenga una rutina diaria de siestas (y que sea coincidente con los horarios de la guarde) habla con las cuidadoras y infórmate que horarios siguen y ponte manos a la obra progresivamente para acercarte a ellos. Reprodúcelos en casa al menos dos o tres semanas antes de que empiece la guardería.
* Muchas veces, la presencia de un objeto familiar en un ambiente extraño reconforta a un bebé ofreciéndole seguridad. A estos elementos se les llama objetos o elementos de transición. Estos, no son más que un sustituto de la figura materna. Es decir, lo sano y natural sería que el bebé estuviese cerca de su madre o cuidador primario y que ningún osito tuviese que sustituir a nadie, pero cuando es inevitable la separación como es el caso que nos atañe, nos puede ser muy útil para que nuestro pequeño aunque esté en una guardería se sienta "como en casa" Elige un peluche con la ayuda de él, aunque sea un bebé tiene preferencias, llévalo debajo de tu ropa y duerme con el unos días para que tome tu olor. Pon el peluche con vosotros siempre que mezas al chiqui para dormirle o le des el pecho.
* Si alimentas a tu hijo con lactancia natural no es necesario destetar. Muchas guarderías aceptan que se les lleve la leche debidamente refrigerada. Habla con ellos para valorarlo. En todo caso, la lactancia te ayudará a evitar los numerosos virus que abundan en las guarderías y también será una manera perfecta de despedirte y reencontrarte con tu bebé después de una dura jornada laboral para ambos.
http://www.dormirsinllorar.com/mejnoch8.htm