Miquel estaba cansado de estar en la mesa quieto y empezó a tirar las cosas. Cunado lo cogí em brazos estaba ya muy nervioso y me tiró del pelo y me lanzó las gafas al suelo (no es la primera vez, qué va).
Mi marido y yo siempre intentamos ponernos serios y hacerle entender que eso no se hace, pero ayer la respuesta de mi padre fue rotunda:
- Una buena bofetada le daría yo!
Cuando mi marido replicó muy serio diciendo que pegar no solucionaba nada salió mi tía defendiendo a mi padre:
- Pues lo estáis malcriando
Mientras yo estaba calmando al pequeño creo que mi marido siguió razonando con ellos, pero la verdad es que no pude estar mucho por la conversación...
No os digo más.
No es la primera vez que le levantan la mano- aunque creo que no han llegado a pegarle, pero para mi es lo mismo-, y le gritan (mi padre no tiene paciencia y mi madre tampoco va sobrada...).
Y la verdad es que no sé cómo plantearles la situación ahora que ya estamos más calmados, porque me temo que si no aclaro este tema de una vez acabaran pegándole cuando yo no lo vea.
Por favor, que tiene sólo un año y medio!
Mi problema es que como nunca he hablado con mis padres, no ´se cómo empezar, pero no me va a tocar más remedio.
Creo que mi hijo se lo merece.
Gracias por escucharme.
Se lo tenía que contar a alguien.
Un beso