- Vie, 21 Jul 2006, 10:30
#49173
yo también tengo mis dudas.
Cuando mi niña coge un berrinche me dicen:
Respuesta 1: ni caso, ya se le pasará. Y pretenden que la deje en el suelo llorando.
Respuesta 2: ponen cara de "mira tu que mimada"... y no sé que pretenden.
Y qué casualidad, es la misma gente que dice "deberías dejarla llorar en el carro" "no la cojas tanto" o cuando se pega un golpe "no hagas ni caso que si le haces caso llora más"
yo a veces no sé que hacer. Lo que intento hacer es:
-una actitud tranquila (a veces es difícil, eh!)
-si la niña está llorando la cojo y la abrazo y:
a)-si se deja coger (a veces dice no! y se va) espero que se calme y entonces poco a poco, intento explicarle el porqué (depende de porqué sea la rabieta, normalmente es porque le he dicho que no haga algo, como tirar un objeto al suelo). Después abracito, besito y a otra cosa, mariposa.
b)-si no se deja coger le doy un tiempo, normalmente es ella la que acude a mi y si no es así lo intento cuando se ha calmado.
-si la niña no llora (por ejemplo se tumba en el suelo toda ella cual larga es boca abajo), normalmente lo que hago es hablarle normal como si nada y intentar distraerla proponiendole algo que les guste.
-Si el berrinche es porque le he negado algo normalment es más difícil de resolver. Lo que me dicen los sabiondos de turno es: "si ahora se lo das se acostumbra a que con los berrinches consigue lo que quiere y lo utilizará como chantage" y de nuevo: "la estás mimando".
Pero yo estoy segura que la niña no es tan maquiavélica. Y tampoco creo que criar una niña sea un continuo tour de force, a ver quien gana! Así que me planteo:
-qué le estoy negando?.
Por ejemplo si es un trozo de pan que le he dicho que no porque se acerca la hora de cenar, pues se lo doy. Al fin y al cabo mi niña no tiene problemas para comer y si cena menos pues ya se ha comido el pan.
Pero si es algo como una cosa que ha cogido de una tienda y se lo quiere llevar, sin quitárselo de las manos la abrazo, primero que se calme y suavemente se lo explico, poco a poco, una y otra vez y normalmente es ella la que lo deja y le dice: adios, adios.
y eso es lo que intento hacer. Aunque hay momentos que porque estoy cansada o el día ha sido duro, no sé, mi paciencia no es la que debiera y... la teoria se va al garete!