Creo que mucho de lo que hacen es por celos de la otra abuela/o. Se dan cuenta de que está más cercana a su nuera que ellas (es normal ¿no?) y que esto les facilita el acceso a la nieta o nieto y les da rabia y celos. Por eso cuando ven a la criatura se le tiran encima y parece que quieran recuperar el tiempo perdido o caerle mejor que la otra abuela/o en cinco minutos. La verdad es que bien pensado, debe costar aceptar que de entrada sales de una posición menos ventajosa (como en las carreras). Ya sé que el amor de los nietos no es una carrera que se gana o se pierde, pero somos humanos y tenemos nuestros fallos.
Para minimizar esta sensación yo intento provocar los mínimos celos. No hablo de si mi madre hace tal cosa o tal otra con las niñas. A veces llaman y mi madre está en casa y no se lo digo. También cuando me preguntan por mis padres siempre pongo énfasis en el tiempo que pasan fuera de la ciudad, que si hace mucho que no los veo y así... Además tengo la suerte de que no suelen coincidir los abuelos de ambas partes, por lo que no pueden ponerse a "competir" o alardear de que les quieren más a unos o a otros. Creo que gracias a esto se han tranquilizado un poco porque al principio se les veía ansiosos de que las nenas les conocieran (y eran bebés que no conocían ni a sus padres...) y ahora están más tranquilos. Resumiendo: creo que hay que intentar no provocar celos.
Otra cosa que me va bien es adelantarme a sus visitas. A mi se me hace pesado que vengan a casa. Mi marido trabaja hasta tarde y yo no quiero pasar las tardes con ellos (son un poco pesados y parece que nunca tienen nada que hacer), con lo que le dije a mi marido que ya que yo "aguantaba" a mi madre (también tiene sus cosas), pues que él "aguante" a la suya, y no vienen si él no está. Pero cuando tiene mucho trabajo insisten en venir aunque él no esté y antes de que pase esto, cuando veo que hace días que no ven a las nenas, pues me adelanto y sugiero ir a verlos. Es mejor, porque así la situación la controlamos nosotros. Vamos cuando queremos y nos vamos cuando queremos. Para esto hace falta la colaboración del compañero, por supuesto.
No sé si os servirá de ayuda, pero a mi me ha ido mucho mejor desde que hago esto. Yo estoy más relajada porque me siento más dueña de la situación y ellos están más contentos conmigo porque creen que estoy tan feliz con ellos que cuando hace mucho que no vienen, entonces quiero ir yo a verlos (mi marido también se lo cree). Esto hace que se relajen y se les pasen las ganas de competir, con lo que pasamos los ratos mucho más agradables.
Espero haberme explicado bien. Os lo recomiendo, aunque cada una tendrá que adaptarlo a su caso particular. La idea es no provocar celos y visitarlos tu antes de que te visiten ellos. Con esto les desmontas su paranoia y están más tranquilos.
Ojalá os vaya bien...