Ayer, mientras estaba prepando la cena, le di un trozo de tomate crudo. Al momento oigo un NO con esto no! de su padre.
Resulta que se le habia caido un trozo de tomate al suelo. Mi pequeña, con sus 19 meses, se fue a buscar un "paño" y limpió el suelo.
El "paño" era la ropa que justo habia plegado y estaba pendiente de guardar en el armario.
Una vez nos serenamos (nos dio un ataque de risa), la felicitamos y la invitamos a poner el "paño" a la lavadora.
Aprendí la lección. La ropa limpia hay que guardarla de inmediato dentro del armario.