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En casa de mis padres, en el pueblo no hay nada que hacer después de cenar, así que intentaremos ir volviendo a la de aquí con vistas a volver...
me suena mucho tu historia. Cuando mi hijo andaba en torno al año fue horrible. Había veces que no quería dormir la siesta mañanera y claro, llegaba a la comida echo polvo. Me decían que no le dejase dormir justo antes de comer pero a mí me daba mucha pena. Así que muchas veces se durmió antes de comer. Luego se levantaba y comía. Por la tarde, más de lo mismo. Me costaba muchísimoooo dormirle por las noches. Luego se levantaba a las seis y lograba dormirle metiéndole en la cama conmigo y poniendo dibujos en la tv con el volumen muy bajito.
Yo lo que hice fue aguantar el chaparrón y dejarle un poco seguir sus horarios. Parece mentira pero al cabo de dos meses o así empezó a regularse. No dormía ya por la mañana y no perdonaba la siesta después de comer. Ahora a las tres le he dejado durmiendo y no ha tardado nada en quedarse frito. Por las mañanas duerme hasta las nueve y media o diez. Así que ánimo, yo creo que son rachas que pasan, pero seguro que se regula poco a poco.