- Vie, 21 Abr 2023, 11:22
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Buenas Laura, soy Alicia y respondo como alumna en prácticas de la formación de sueño de CESI, además soy pediatra y madre de dos niñas. Voy a intentar ayudarte.
Tal y como describes, esas oscilaciones en los patrones de siestas de tu hijo y en general, en la calidad de su sueño, son típicas de estas edades. Desde los 8-12 meses nos toca vivir una etapa especialmente intensa porque se le juntan muchas cosas: salida de dientes, están empezando a conseguir muchas cosas a nivel motor y además, lo que bien comentas, la ansiedad de separación. Todo esto los tiene a mil por hora y claro, ayudarles a descansar es tan complicado como necesario.
La ansiedad de separación es normal, es síntoma de buen desarrollo afectivo y va por fases. No es que dure de X meses a X meses y se acabó. Es más patente a estas edades, ciertamente, pero digamos que tiene veces en las que es más acuciante y otras en las que están más relajados hasta que vuelven a tener otro “ pico” digamos de más demanda, aunque en general, a estas edades está siempre de base. Atenderlos, darles contacto físico para ayudarles así a transitar esta etapa es fundamental para que no se alargue más de lo que pudiera ser, pero insisto, cada niño tiene sus ritmos, es importante respetarlos y no agobiarnos con los tiempos para no añadirnos más tensión a esta etapa que ya de por sí es muy dura.
Con toda la información que nos has facilitado, voy a darte una serie de recomendaciones para ver si podemos conseguir mejorar el sueño de tu peque:
- Como lo ves cansado, irritable y con “ojeras”, lo primero que me gustaría recomendarte es que lo lleves al pediatra para que le eche un vistazo. Todo esto puede corresponder a la falta de sueño, pero sería conveniente que su pediatra lo revise para ver que todo esté bien y no haya nada más que debamos tratar para que duerma mejor. Para la visita al pediatra, importante comentarle esto mismo que escribes en el foro, más si tiene alguna de estas cosas: irritación en la zona del pañal, “ hilos” blancos en el ano cuando le cambias el pañal de noche, inflamación de las encías, si vomita/regurgita, control de peso, si duerme con la boca abierta y respirando por la boca, si tiene “ pitidos” al respirar por la noche o si cuando parece que se está quedando dormido mueve mucho las piernas.
- Una vez visto esto, el hecho de que necesite mucho el movimiento para dormirse más todo lo que has contado de que está cansado, habla claro, de que necesita más sueño y de que probablemente como bien identificas, esas siestas no estén siendo reparadoras. Para revertir esto te sugiero: hacer un registro de sueño mediante un diario de sueño manual apuntando a qué horas se duerme y cuánto duerme de siestas y por la noche y el número de despertares nocturnos así como la puntuación subjetiva que le das a las noches que pasas de 0-10 ( 0 fatal, 10 noche estupenda). Esto lo puedes hacer durante 1-2 semanas, idealmente 2, cogiendo así fines de semana y días de diario para tener una visión más aproximada de lo que está pasando. Esto nos va a ayudar a “adelantarnos” al momento en el que parece que suele tener más sueño y ayudarle a dormir antes de que esté más cansado. A veces, cuando están tan cansados, por paradójico que suene, les cuesta más conciliar el sueño.
- Para dormirle, como al parecer lo que demanda es fundamentalmente contacto y así le ayudamos con la ansiedad de separación, podéis probar tanto tú como tu pareja a dormirle en porteo ( es importante que cuidéis vuestras muñecas para no hacer tendinitis) o cogiéndole en brazos, sentados en una mecedora para satisfacer sus necesidades de movimiento, con una luz suave, música tranquila, ambiente relajado y tranquilo. Si así conseguimos dormirle y estais bien con esto genial. Si por la noche se despierta y pide dormirse en brazos y en movimiento, podeis probar la mecedora o cogerlo en brazos y mecerlo un poco. Si veis que se enfada, lo dormimos como pida y al siguiente despertar lo volvemos a intentar. Es un camino de a pocos. Conforme vayamos identificando ese delicado punto de cuando está preparado para dormir y lo hagamos con ese contacto que necesita, cada vez será más fácil que concilie el sueño tanto en las siestas como por la noche y que vaya dejando de demandar el movimiento para dormirse. Esto es un camino largo, aviso a navegantes! Pero con paciencia y sabiendo que llegaremos, lo conseguiremos. Aunque ahora parezca imposible, lo conseguiréis.
- Para ayudarle con la ansiedad de separación, es recomendable cogerlo mucho, juegos de pedorretas en la barriga, de contacto, besos, así como juegos del cu-cú-tras o escondite para que vaya su cerebro poquito a poco entendiendo que aunque no te vea, sigues estando ahí con él.
Mucho ánimo, lo estáis haciendo muy bien y sobrevivir esta etapa es para que nos dieran una medalla porque sólo el que está pasando por esto o lo ha pasado, sabe lo difícil que es.
Cualquier cosa, esta comunidad está aquí para ayudarte.
Un saludo!,
Alicia H. G
López, R. (2023). Módulo XIV: El sueño de los 8 a los 12 meses. En Berrozpe, M., López, R. La neurociencia del sueño infantil y sus implicaciones en la práctica y atención a las familias. Centro de Estudios del sueño Infantil (CESI).