- Dom, 05 Mar 2023, 15:38
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Hola, soy Claudia y soy de Chile, te respondo como alumna en practicas de la formación de sueño de CESI. Además de esto soy psicóloga infantil y madre de dos niños, gemelos.
Me imagino lo cansada que debes estar con lo que relatas. Me gustaría hacerte algunas preguntas, el sueño que describes, siempre ha sido así? O este cambio en algún momento aumentando los despertares? ¿el papá participa en las rutinas del bebé, especialmente en la de noche?
Me siento un poco confundida cuando describes que a veces tienes que despertarlo porque no para de llorar. Quería preguntarte, eso ocurre al inicio del sueño o ya más avanzado? Todos las veces que despierta es de esa forma o son distintos. Lo pregunto, porque dependiendo del momento en el que ocurren es si nos encontramos en presencia de algún terror nocturno o pesadilla.
¿cómo está durante el día tu bebé, cómo lo ves de ánimo? ¿a qué hora se despierta en las mañanas? ¿notas algún problema de respiración mientras duerme?
Mientras tanto, con la información que has entregado podría decirte lo siguiente:
En el sueño de los bebés influyen varios factores, como por ejemplo, como estamos nosotras como madres, afectando nuestras preocupaciones, tensiones, y emociones, las transmitimos a nuestros hijos y eso puede interferir en el sueño. Por eso, es importante conocer cómo estas tú? Cómo has estado durante este tiempo de vida de tu bebé, has tenido apoyo? Dado que eres la cuidadora principal, eso tiene momentos preciosos pero también genera un desgaste considerable y es importante contar con redes de apoyo. ¿tu dispones de redes? ¿cómo te encuentras anímicamente?
Por otra parte, respecto del sueño de tu bebé, este no es un sueño de calidad por lo que me imagino que está muy cansado también y eso afecta en conciliar el sueño nocturno y dormir mejor. Por eso, creo que una de las estrategias podría ser ayudar que las siestas puedan extenderse, principalmente cuando son de 30 minutos. Estar atenta cuando se va a despertar y ayudarlo a conciliar el sueño con lo mejor que le sirva a ambos, ya sea el pecho, cantándole o diciendo “shhh”, meciéndolo, etc. De esta forma, podríamos ayudar a enlazar dos fases de su ciclo de sueño y así la siesta no sería tan corta y ayudamos a que pueda descansar. El descanso del día es fundamental para el descanso nocturno y así no llegar en la noche tan agotado.
Respecto de tus expectativas que duerma 8 horas, es importante señalar que es probable, que por su edad, continué despertándose durante las noches, aunque nuestra idea es ayudarte y con algunos cambios, favorecer que sean menos las veces que se despierta durante la noche, ya que, con 10 veces, no descansan bien ninguno de los dos.
Otra estrategia importante es crear una rutina de sueño, no sé si ya la tienen, pero de todos modos te daré algunas sugerencias por si pueden servir o incluirlas a tu rutina si es que ya cuentan con una.
Crear una rutina para dormir que invite al relajo. Las rutinas entregan seguridad, previsibilidad y la sensación de control, lo que es ideal en esta etapa de su desarrollo, ya que, a esta edad comienzan a descubrir que son personas diferentes a su madre, que mamá se puede alejar y quedar solos, despertando más veces en las noches para estar seguros que mamá sigue ahí.
La rutina habría que repetirla de manera consistente hasta que el bebé realice la asociación y la hora de sueño pueda ser más segura y tranquila de nuevo. Los horarios para ir a dormir, es importante que sean relativamente estables.
Por ejemplo, para una rutina de sueño, a algunas personas les funciona bañarlos, leer un cuento o cantarles una canción. La idea es buscar algo que se acomode a ustedes, y que no sea muy larga. Lo más importante es que la rutina los invite a relajarse a los dos, porque, como te comenté antes, nuestro estado anímico también influye en nuestros hijos y por ende, en su sueño.
Después del baño, podrías hacer un breve masaje en sus piernas y brazos para ayudarlo a relajarse aún más, dado que el contacto físico ayuda a disminuir los estados de alerta.
También, sería una opción, conversar con tu bebé durante su día. Qué cosas hicieron, aunque tu bebé no pueda responderte. Hablar de los momentos en que se enojó él y tú. Asimismo, este momento es ideal para recordarle lo especial que es para nosotros y que, haga lo que haga, siempre lo vamos querer mucho. Este acto le ayudará a sentirse amado y será garantía de tranquilidad en la noche. Te invito a intentarlo, ya que, los múltiples despertares también pueden tener una causa emocional y cómo él está percibiendo e interpretando determinados hechos durante el día, hay bebés más sensibles que otros y pueden afectarle más las cosas que a otros, por eso, es una buena idea, recordar el día y recordarles el amor que sentimos por ellos.
Durante el día, que tenga actividades durante el día, especialmente durante las mañanas y a la luz natural. A su vez, cerca de la hora de acostarse, evitar actividades estimulantes (cosquillas, ruidos, pantallas, etc) y optar por una luz más anaranjada, evitar las luces blancas, que no invitan al sueño. Otra sugerencia es tener harto contacto físico, lo más que puedan, portear (la mochila) es una buena opción, también puede ser, jugar al está y no está, al cu cu (esconder la cara con el rostro) este tipo de juego va ayudarlo a entender que la mamá puede desaparecer y aparecer, dado que su principal miedo en esta etapa es que mamá desaparezca. Siempre es importante ir observando la reacción de tu bebé, porque es importante que disfrute del juego y no que se angustie.
Por último, siempre es importante que si tienes que salir te despidas de él y al volver, lo saludes. Lo mismo si solo tienes que cambiar de habitación, por ejemplo, contarle que tienes que ir a la cocina. Esto los ayuda a ir entendiendo que te vas pero que siempre regresas. Si no nos despedimos generamos mayor temor de que puedas “desaparecer” en cualquier momento.
Espero que te ayuden estos comentarios.
Te leo si tienes dudas.
Cariños,
Referencias:
Berrozpe, M. (2023) Módulo XIII: El ABC del descanso. En Berrozpe, M., López, R. La neurociencia del sueño infantil y sus implicaciones en la práctica y en la asesoría a las familias. Centro de Estudios del sueño Infantil (CESI).
Berrozpe, M. (2023) Módulo XVI: El sueño de los bebés de 8 a 12 meses. En Berrozpe, M., López, R. La neurociencia del sueño infantil y sus implicaciones en la práctica y en la asesoría a las familias. Centro de Estudios del sueño Infantil (CESI).
Psicóloga Vínculos Tempranos