Hacia la tercera semana de vida, empezó a complicarse por la noche hasta estar 3 y 4 horas despierta, tranquila, pero no dormía y no sabría decir exactamente cuando ni cómo empezaron los problemas: gases, gases y más gases.
Ella duerme con nosotros en la cama, tiene la teta a su disposición 24 horas al día y ahora está con la angustia por separación (hasta el punto en que a veces no quiere ni irse con su padre). El problema no es que se despierte 3 ó 10 veces en la misma noche, que lo hace, el problema es que cuando se despierta (no abre ni los ojos) quiere teta para volver a dormir y se ve que le provocan gases. Antes le dábamos masajes, se los sacábamos e intentábamos engañarla con paseos para ahorrarnos alguna toma (ya que podían tener hasta media hora entre una y otra), pero ya es ineficaz y como ya se mueve más, comienza a dar vueltas en la cama para expulsarlos, aunque pocas veces lo logra, y se relaja. Tenemos que pasearla, lo que tampoco nos asegura una victoria a la primera, ya que, aunque parezca completamente dormida, al ponerla en la cama, se vuelve a quejar.
De día más o menos bien, no tiene un horario de siestas, ni de tiempo y tengo que estar cerca por si se despierta y quiere dormir más, ni el hecho de que haya pasado una buena o mala noche influya en que duerma más o menos de día, pero creo que no descansa bien, ya que le molesta despertarse y cuando se vuelve a dormir tomando pecho, le dan los dolores.
¿Algún comentario?¿alguien que haya pasado algo parecido?
P.D. los pediatras no le dan importancia, pero claro, ni son sus hijos ni la ven sufrir.