Ideas, trucos y experiencias para bebés de casi un año.

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por Ale Pons
#435972 Mi bebé tiene 10 meses, y es LME. Desde recién nacido las siestas solo las ha dormido en brazos, porque cada vez que lo pones en la cuna, despierta. Muy seguido duerme (cuando yo, mamá, lo duermo) mamando, aunque últimamente se necesita dormirlo arrullándolo parada. Por las noches duerme mamando, y después de una hora, a veces más, logró dejarlo en mi cama. El problema es que cuando está solo se despierta cada 20 minutos llorando, por lo que tengo que entrar al cuarto, darle teta, y se vuelve a dormir fácilmente. Esto sucede hasta que yo entro a la cama con el, hacemos colecho y logramos conciliar el sueño hasta por 4 horas seguidas, y si se despierta, solo se mueve poquito y le doy teta y regresa a dormir rápidamente.
Amo hacer colecho con el y eso no representa un problema en nuestra familia, ni que duerma mamando :)
Las dos areas de oportunidad que me gustaría mejorar son:
- lograr dormir las siestas en cuna o cama para yo poder tener ese tiempo para trabajar
- Que no se despierte cada 20 mins por la noche.
¡Muchas gracias por la oportunidad de poder exponer mi caso! :dormir_sin_llorar:
por LAURA ECHANDI
#435975 Hola Ale

Soy Laura Echandi y respondo como alumna en prácticas de la formación de sueño de CESI. Además de esto soy asesora de lactancia certificada, doula posparto y mamá de 3 niños. Voy a intentar ayudarte.

Me da gusto que estes disfrutando esta etapa de sueño durante la noche, que, aunque es pesada, es temporal.

Con respecto a las siestas te tengo un par de recomendaciones para que puedas ayudar a tu bebé:
Intenta anticiparte a la hora de la siesta, y buscar otras opciones para que tu bebé concilie el sueño. Por ejemplo, podrías intentar sacar a tu bebé a pasear en la carriola unos 30 minutos antes de la hora regular de siesta y ver si con el paseo concilia el sueño, más aún si necesita movimiento para dormirse.
Cuando notes a tu bebé con sueño verbaliza lo que está sintiendo, de esta manera comenzará a identificar el malestar que le produce el sueño con que está cansado. Por ejemplo: “Nicolás, estás cansado, vamos a tratar de dormir para que te sientas mejor”. Y repítelo cada que duerma la siesta.
Si tienes oportunidad aún puedes también dormirlo en fular o mochila ergonómica, para que tengas manos libres.

Con respecto a la noche, comprueba que no le estén saliendo dientes, estos despertares tan frecuentes pueden ser malestar de dientes o incluso parte de la angustia de separación.

Ayúdale con los dientes si es el caso, frotando encías, ofreciendo mordederas o alimentos fríos.

Con respecto a la angustia de separación juega mucho con él a esconderte, esconder cosas, verse al espejo. Siempre despídete y si te pierde de vista háblale para que sepas que estás cerca. Esta etapa es pasajera. Paciencia!

Avísame si estás opciones son viables y si te ayudan.

Haces un gran trabajo.

Fuente: Berrozpe, M. (2023) Módulo XV: El sueño de 8 a 12 meses. Berrozpe, M., López, R. La neurociencia del sueño infantil y sus implicaciones en la práctica y atención a las familias. Centro de Estudios del sueño Infantil (CESI)

Laura
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por Inma Losa
#436043 Hola, soy Inma Losa y respondo como alumna en prácticas de la formación de sueño de CESI. Además de esto soy enfermera, matrona, asesora de lactancia y madre. Voy a intentar ayudarte dentro de mis posibilidades

He visto que tu bebé realiza 2 siestas diurnas y son regulares, es un punto a favor para favorecer el sueño general del bebé. También he visto que los despertares nocturnos, son unos 6-7 , su duración es de un minuto y que preferirías que no se despertara.

Lo que comentas sobre que tu bebé necesita dormirse en brazos o mamando suele ser bastante frecuente. Para poder dormir necesitan tranquilidad, al igual que nosotros, y donde más tranquilos se encuentran es en brazos de mamá y papá. Además, en estos meses comienza lo que se conoce etapa de “ansiedad por separación” y su necesidad de contacto y mantenerse cerca de vosotros puede aumentar. Necesitan reafirmar ese vínculo y afianzar un apego seguro.

Si tu pareja pudiese poco a poco ir desarrollando sus estrategias para dormir al peque sería un punto interesante a valorar, mamar solo lo podemos hacer nosotras pero conciliar el sueño en brazos y compartir una especie de ritual para dormirlo puede ser interesante para ambos. Se conoce como “plan padre”.
Puede que al principio precise brazos que combinado con porteo puede ser maravilloso porque nos carga menos los brazos y la espalda, ya que con estas edades el peso es importante. Y más adelante hay niños que toleran bien el dormir al su lado, acariciarle, contarle un cuento con voz suave, cantarle, etc. Vosotros conocéis mejor que nadie a vuestro peque por lo que encontrareis alternativas efectivas.
Podéis ir probando paulatinamente estas técnicas, si se inquieta y no consigue dormir, se realiza como habitualmente y al día siguiente volvemos a probar. Insistiendo y con tiempo y calma se consiguen poco a poco los cambios.

Disminuir los despertares nocturnos no es sencillo, sobre todo porque esos despertares se producen al finalizar los ciclos de sueño que tienen tanto ellos como nosotros, de hecho los adultos también tenemos despertares pero sabemos volver a dormirnos sin necesidad de hacer nada en especial y al día siguiente no somos conscientes de que los hemos tenido.

Como puntos a tener en cuenta. Es importante no sobre abrigar. Tanto el calor como el frío puede hacer que despierten en más ocasiones.

Por otro lado, podéis probar a que el bebé duerma al lado del papá, puede que los despertares disminuyan si mamá no esta al lado para mamar. Si mantienes al bebé a tu lado el papá puede atender algunos despertares nocturnos para ir involucrándose en ellos y resulte más sencillo en un futuro.

Por último, la composición de la leche materna favorece el sueño, si realiza una toma larga y completa antes de iniciar el sueño nocturno puede que le ayude a alargarlo.

Es verdad que están en una época en que por el día están muy interesados en el entorno y por la noche suelen intentar recuperar lo que no han comido. Podemos intentar ofrecer pecho más a menudo por el día y también aumentar el contacto físico, aún es pequeño y lo necesita.

Espero te haya servido, lo que necesites aquí estoy.

Un saludo :117:

Fuente: Berrozpe, M. (2023) Módulo XV: El sueño de 8 a 12 meses. Berrozpe, M., López, R. La neurociencia del sueño infantil y sus implicaciones en la práctica y atención a las familias. Centro de Estudios del sueño Infantil (CESI)

Hola!
Soy Inma Losa, actualmente alumna en prácticas en la formación CESI

Soy matrona y podéis encontrarme como MATRONASALUD en Instagram para consultas y formaciones.

Un saludo! :bb:
por Olga Cadevall
#436064 Hola, mamá de Nicolás
Me llamo Olga Cadevall, soy pediatra y madre de 2 hijas. En este momento voy a intentar responderte como estudiante en prácticas del curso de sueño CESI.
Para empezar, debo felicitarte por lo bien que lo estáis haciendo con Nicolás! En mi experiencia no hay muchas familias que lleguen a los 10 meses de edad de su criatura y sigan lactando, así que felicidades! Por lo que deduzco de tu escrito libre y de las datos que aportas en el perfil, Nicolás duerme mucho y muy bien. Por la noche duerme de 19 a 7 hs (12 hs) con despertares frecuentes pero que resolvéis con tomas de pecho y vuelve a quedar dormido, según indicas en el perfil, en un minuto. Cuentas también que hace dos siestas al día, a las 10:15 hs y a las 15 hs. El único inconveniente es que no indicas cuánto tiempo dura cada siesta. ¿Me lo podrías indicar? Per bueno, a poco que duerma estará durmiendo al día unas 14-15 hs en total , ¿me equivoco?. Esto corresponde con un percentil 50 respecto a los niños de su edad. Es decir que está perfecto. ¿Cómo está Nicolás cuando despierta? ¿Cómo pasa el día? ¿Está contento, risueño, experimentando sus nuevas habilidades? Hasta aquí creo que vais estupendamente. Entiendo que tu problema es que en esos despertares entre las 19 hs y la hora en que tú te acuestas él llora muy seguido y tienes que acudir cada vez a atenderlo y, vaya, que no te deja tiempo para tí para nada. ¿Es ese el problema?
Te voy a proponer un par de trucos o estrategias para intentar mejorar en eso:

1. Cuándo tú no estás en la habitación y se "microdespierta", nota que no estás con él, porque se durmió contigo mamando y en tus brazos, y ya no estás. Podrías intentar calmarle en brazos, darle el pecho, pero que el momento final de quedarse dormido no fuera con el pezón en la boca. Lo retiras suavemente. Si se rebela lo vuelves a "enchufar", pero de nuevo vas intentado retirar el pezón para que no se duerma con él en la boca. Así al final, con mucha paciencia, no necesitará esa asociación para dormir. Y eso va a hacer más fácil que otra persona, llegados a ese punto, también pueda intentar dormirle, como tu pareja. Dado que ya no necesita el pezón sólo necesitará brazos, y si eso se lo puede dar otra persona tú podrás empezar a delegar.

2. Que tu pareja esté también en la habitación cuando tú intentes dormirlo, y le canturree o acaricie, para que también lo relacione con ese momento relajante de dormir . A nosotros nos funcionó con Sara, mi hija mayor, que su papá se pusiera una camiseta mía que yo había usado en alguna toma y sin lavarla, para que oliera a mí y le hiciera más fácil esa transición.

3. En esa edad la famosa ansiedad de separación hace que Nicolás, al despertar y no encontrarte, se asuste porque no te ve y piensa que lo has abandonado. Esa parte se puede ir trabajando de día con juegos tipo Cucútrás; esconderte detrás de un trapo o taparte la cara con las manos y destaparte y que el bebé te vea con una cara bien sonriente,... Sabe que siempre vas a volver. Quizás te baste con hablarle a través de la puerta y al oírte se relaje y no necesite todo la parafernalia....

4. Deja en la habitación donde duerme una luz anaranjada para que cuando vayáis a atenderle no tengáis que encender la luz y desvelarlo aún más. Quizás un poco de ruido blanco de fondo encendido, suave, también le ayudaría a relajarse al relacionarlo con el sueño

5. También te recomendaría que le observes bien y estés segura antes de acudir de que se ha despertado, y no que esté en duermevela haciendo ruidos pero sin estar del todo despierto, en cuyo caso no necesita que le atiendas enseguida

En fin, espero que alguna de esas ideas ayuden. Me gustaría saber qué tal os han funcionado. Os deseo felices sueños a todos

Olga Cadevall
Alumna curso Sueño Infantil CESI
:23:


BIBLIOGRAFÍA
Berrozpe M. (2023). Módulo XIII El ABC del descanso. En Berrozpe, M., López, R. La neurociencia del sueño infantil y sus implicaciones en la práctica y atención a las familias. Centro de Estudios del sueño Infantil (CESI)
Berrozpe M. (2023). Módulo XIII El sueño de 8 a 12 meses. En Berrozpe, M., López, R. La neurociencia del sueño infantil y sus implicaciones en la práctica y atención a las familias. Centro de Estudios del sueño Infantil (CESI)
por Arántzazu Sánchez
#436151 Hola Ale Pons, soy Arantxa Sánchez te contesto como alumna en prácticas de la formación de sueño infantil del CESI. Aparte de esto, soy matrona y asesora de lactancia (IBCLC) y madre de tres niños. Voy a intentar ayudarte.
Entiendo que realizas colecho con tu niño Nicolás y lactancia materna y que esto no supone un problema, ¡enhorabuena por ello! Creo que el problema es que le acuestas a las 19h y hasta que tú te acuestas se despierta cada 20 min? y que te gustaría que realizara las siestas en la cuna o cama.

Los niños a partir de los 8 meses viven un hito evolutivo psicológico llamado angustia por separación que se manifiesta con llanto durante el día cuando su madre o cuidador se aleja y con más despertares por la noche. Es normal que necesiten más contacto y por lo general suelen preferir a la mamá. También puede coincidir con la salida de los dientes y los niños se muestras más irritados y molestos por el dolor que esto produce. Añádele las nuevas habilidades motrices como gatear, ponerse de pie y caminar que puede producir un sueño inquieto o incluso despertarse por la noche para “ensayar” Cuando esto ocurre, el niño llora, busca a su mamá, quiere mamar y estar cerca de ella y a ser posible pegada a ella. Lo importante es realizar una atención temprana al niño con contacto físico y visual para evitar generar ansiedad y fomentar la seguridad y confianza del niño.
Podrías adelantar tu hora de dormir para coincidir más horas en vuestro descanso y pegado a ti dormirá más horas seguidas. También puedes darle el pecho justo cuando le acuestes de esta manera te interrumpirá el sueño una vez menos.

Por el día puede probar a realizar porteo con una mochila ergonómica que va a favorecer la cercanía con tu niño y las siestas van a ser más tranquilas y te dan autonomía para realizar otras actividades. También puedes utilizar el carro y darle un paseo o utilizar una hamaquita. Si está despierto y no te ve háblale o cántale.
Por lo general la cuna parece que tiene pinchos porque dejan de notar el contacto, el olor y el calor de mamá y reclama la cercanía que el niño necesita.

Para ayudar a superar la angustia por separación podemos utilizar juegos como el cucu-tras, no estoy, jugar frente al espejo o el peluche que desaparece. Es importante que no se asuste con los juegos y esto le ayudará a tener la confianza y seguridad suficiente para afrontar cuando su madre no está con él. Si además realizamos estos juegos en la cuna o en la cama lo verá como un lugar positivo y seguro.
Mucha muchas paciencia, pues es un momento delicado que requieren de atención rápida durante el día y la noche para reforzar su confianza y seguridad con el entorno. Esta etapa es dura pero pasará, lo importante es satisfacer las necesidades de nuestros niños para favorecer su desarrollo y madurez y poco a poco el sueño mejorará. Espero haberte ayudado.


Berrozpe, M. (2023) Módulo XIII: El ABC del descanso. En Berrozpe, M., López, R. La neurociencia del sueño infantil y sus implicaciones en la práctica y atención a las familias. Centro de Estudios del sueño Infantil (CESI).
Berrozpe, M. (2023) Módulo XV: El sueño de 8 a 12 meses. Berrozpe, M., López, R. La neurociencia del sueño infantil y sus implicaciones en la práctica y atención a las familias. Centro de Estudios del sueño Infantil (CESI)
Berrozpe, M. (2023) Módulo XV: protocolo de intervención CESI® - Dormir sin llorar® de 8 a 24 meses. Berrozpe, M., López, R. La neurociencia del sueño infantil y sus implicaciones en la práctica y atención a las familias. Centro de Estudios del sueño Infantil (CESI)

:117: Arantxa Sánchez
Alumna en prácticas de sueño infantil de CESI
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por rafi
#436193 También puede ayudar aumentar la presión de sueño retrasando la hora de dormir. Si hace una siesta a las 15, por poco que duerma será una hora y si se despierta a las 16 , y a las 19 se le intenta dormir, ha pasado poco tiempo, unas 3h es poco para un niño de esa edad y posiblemente el inicio del sueño sea poco eficiente por eso. Para afinar bien tendría que ver el diario de sueño de unos días , pero sin el, se podría probar a acostarlo sobre las 20!o 20.30 en funcion de lo larga que haya sido la siesta.
Un saludo :dormir_sin_llorar:

    :117: Psicóloga
    :pe: Creadora de DormirSinLlorar.com (2004)
    :55: Coautora del libro Dormir sin llorar (2014)
    :pe: Docente en Curso Sueño Infantil para Profesionales en TerraMater.es (2018)
    :pe: Codirectora en Centro de Estudios Sueño Infantil CESI
    :110: Monitora de Lactancia Materna

:121: Telf. (0034)600425102
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