- Sab, 23 Sep 2017, 21:04
#434221
Hola tengo un bebe de 13 meses. Desde el mes y medio empezó a llorar mucho durante el día y la noche. Nos preocupamos muchísimo pues pensabamos que sufría de algo. Hicimos muchas consultas aun a especialistas y terminamos concluyendo que sufría de cólicos muy agudos. Ha sido un bebe difícil de calmar. Siempre en brazos. Aunque dormía de tirones mas largos hasta los 6 meses. Luego acorto los tirones y ahora los hace de dos horas ...su pediatra me decís que tratara de no darle la teta de noche pero fue muy duro para mi... tome la decisión de relajarme y darle de mamar cuando despierta pues yo estoy super agotada. Tengo una niña de casi 6 años que atender también aunque ella es muy autónoma. Pero me cuesta encarar la rutina tras noches tan cortadas. Milo tiene una rutina de sueño bien marcada pero aún así tiene muchos despertares...que me pueden aconsejar? Quiero empezar a notar mejoras y no al revés!!! Muchas GRACIAS
- Sab, 26 Ago 2023, 18:51
#436392
Hola Umamilo,
Mi nombre es Isabel Zorrilla, te respondo como alumna en prácticas de la Formación de Sueño de CESI. Soy puericultora, asesora de lactancia y asesora familiar y vengo desarrollando estas funciones desde hace 36 años.
Quisiera ayudarte con la situación que planteas sobre los frecuentes despertares de tu bebé.
Primero decirte que la etapa que está atravesando Milo es una de las etapas más intensas a la que se enfrentan los padres en lo que a sueño se refiere y aunque no todos los niños pasan por esta etapa, sí es bastante frecuente. El bebé atraviesa un hito evolutivo psicológico conocido como angustia de separación, que es una manifestación intermitente cada vez que acontece un cambio y puede durar hasta los tres años aproximadamente. Esto provoca que quiera estar en brazos continuamente, necesitando contacto y apego generalmente de la madre. Por este motivo el bebé espera una atención inmediata, una interpretación de sus necesidades y anticipación a ellas. Esto quiere decir que lo que le ocurre a Milo no es fruto de malos hábitos ni que estés haciéndolo mal, pero tampoco significa que no existan soluciones para mejorar dicha situación y eso es lo que vamos a hacer, aplicar remedios para ello.
En primer lugar, sería relevante averiguar la ausencia de patología. Dices que Milo tuvo reflujo agudo diagnosticado, me gustaría saber si éste asunto quedó resuelto.
También sería conveniente hacer una agenda del sueño que valore objetivamente lo que está durmiendo: estado anímico del bebé durante la vigilia, tiempo entre siestas y duración de las mismas, cuándo duerme, cuándo despierta etc. Hacer un seguimiento de 15 días mínimo. Esta agenda será de gran utilidad para hacer una valoración del caso.
El mejor consejo que puedo darte para superar esta situación es ofrecerle a Milo una dosis extra de paciencia, sensibilidad y que pase el menor tiempo posible entre la acción del niño y la respuesta. Esto deberías hacerlo de forma coherente, manteniendo contacto físico (besos, abrazos etc) y durmiendo cerca de él para hacerlo mas fácil (bueno, esto veo que ya lo haces)
Por otro lado, te sugiero una serie de acciones que pueden ayudar si las realizas de forma continuada antes de dormir:
- Evitar siestas tardías o largas.
- Evitar sobre estimulación (juegos que le agiten, luces estridentes, sonidos estridentes) a partir de cierta hora por la tarde.
- Juegos para superar la angustia de separación, como el “cucu trás”, el “muñeco favorito que aparece y desaparece”, “escondite” etc. Esto le ayudará a adquirir seguridad.
- Procurar que el bebé no llegue excesivamente cansado a la noche. Esto se puede conseguir haciéndole descansar durante el día el tiempo necesario como una pequeña siesta por la mañana y otra algo más larga por la tarde.
- A esta edad suelen ser efectivas las rutinas que incluyan baño, masaje, música suave, leer algún cuento sencillo y positivo justo antes de dormir, mimos, besos, caricias etc.
Para cambiar una rutina iniciadora del sueño hay que reformar de forma gradual y respetuosa y para ello es necesario:
1.) Averiguar qué acción necesita Milo para quedarse dormido.
2.) Una vez hecha esta averiguación cambiar la manera de dormirle de manera progresiva. Por ejemplo: Si la acción de mecerle es lo que le induce al sueño justo cuando esté quedándose dormido dejar de hacerlo, observar su reacción. Si se inquieta volver a mecerlo y comenzar de nuevo.
3.) Insistir. Intentarlo varias veces antes de ponernos nerviosos, y si esto ocurre, dormirlo como siempre e intentarlo de nuevo al día siguiente.
El proceso es más fácil de tolerar por el bebé haciéndolo de esta manera. Y estos cambios se logran con tiempo e insistencia. Las rutinas funcionan cuando son siempre iguales, sobre las mismas horas y se hacen las mismas cosas.
Otra estrategia que podrías intentar, sería involucrar al padre en la tarea del sueño siempre y cuando el bebé se sienta cómodo y a gusto con él, esto es lo primero que hay que conseguir. Aplicar el “plan padre” no significa dejar al bebé llorando en brazos de papá, si no acostumbrarlo poco a poco a dormir de otra manera con otra técnica, si el bebé empieza a llorar sin consuelo no insistir. Cógelo y al día siguiente probar de nuevo con papá.
En cuanto a lo que comentas de no dar el pecho por la noche no creo que sea la mejor idea, mis consejos son los siguientes: Dormir lo más cerca posible del bebé y amamantarlo mucho durante el día (a veces a esta edad con las distracciones se olvidan de hacerlo) incrementar el contacto físico durante el día y algo que suele dar buen resultado que es despertar al bebé para una tetada completa justo antes de ir a la cama y así el sueño durante la noche se verá interrumpido una vez menos.
Por último decirte que tengas presente en todo momento que para mejorar el sueño de un bebé de esta edad hay que ser paciente y trabajar las estrategias que le permitan relajarse y le den confianza y pensar que esto sólo es una etapa.
Estaré encantada de resolver cualquier otra duda que tengas en el momento que necesites.
Espero que esto te ayude a mejorar la situación.
Saludos,
Isabel Zorrilla
BIBLIOGRAFÍA:
- María Berrozpe Martínez PhD
- Rafaela López CESI
- Módulo XIII, 8-12 meses CESI
- Protocolo intervención CESI “Dormir sin llorar de 8 a 24 meses”
