Miguel va a hacer dos años en agosto. Duerme siestas de dos o incluso tres horas. Lo dormía con la mochila pero mi espalda se está resintiendo. El caso es que intento dormirlo de otra forma y no quiere. Si lo echo en la cuna y me echo cerca de él se pone a chillar y a hacer el ganso. Si me tumbo con él, sólo quiere que jugar. Al final, como veo que no funciona, me tumbo en el sofá y le dejo que haga lo que quiera. Lo normal es que se ponga a dar vueltas a la mesa nervioso hasta que se cae o, como me hizo el otro día, se sentó y se quedó dormido. Pero claro, lo hizo casi a las 5 y así se nos pasa la tarde. Sé que necesita dormir todavía siesta. La prueba es que cuando coge el sueño porque vamos en coche o de paseo o si lo duermo en la mochila, se queda dormido más de dos horas.
Por las noches se suele dormir en la cuna con su padre al lado. A veces tarda más y otras menos, pero lo de la siesta no sé cómo afrontarlo. ¿alguna propuesta? Muchas gracias.