Bueno, pues la cuestión es que nuestro peke nunca ha sido muy dormilón... de bebe-bebe dormía normal, se despertaba para hacer las tomas 3-5 horas, estuvo con LM exclusiva hasta las seis meses, cuando se empezó a despertar más y siguiendo el consejo de la enfermera pediátrica le empezamos a dar un bibe con cereales antes de dormir, primero con mi leche, pero al ver que eso de sacarse leche era mucho más engorro que la lactancia en sí, le empezamos a dar fórmula, pero sólo en esa toma. El resto del día le he dado pecho siempre. Desde los seis meses que empezó a despertarse más hasta ahora que tiene 19 meses hemos pasado muchas fases muy distintas. Cuando a los ocho meses volví al trabajo empezó a despertarse y necesitar dos horas para volverse a dormir. Estuvimos así varios meses, luego empezó a despertarse más pero tardaba menos en dormirse... y a veces unos días una cosa, otros días otra.
Siempre ha necesitado brazos y paseos para dormir, y tengo que ser yo quien le duerma, no quiere con su padre. De pequeño dormía en su cuna y si se despertaba pasaba a la cama, el padre terminó por dormir en otro cuarto, pero como esa solución no nos convencía del todo este verano pusimos una cuna de colecho y la cosa mejoró bastante (no sé cómo no lo hicimos antes), más comodidad para todos y la mayoría de las veces cuando se despierta le pongo rápido al pecho y se vuelve a dormir, si no, me levanto y lo duermo en brazos. Siempre me ocupo yo de él por las noches, en parte porque conmigo está mas tranquilo y le tengo más cogida la medida, en parte porque tengo más paciencia y más tranquilidad, y lo llevo bastante mejor que el padre, que enseguida pierde los nervios, lleva peor dormir poco y no hace más que preguntarse los motivos, si es normal, si le pasa algo,que si vamos al pediatra, qué hemos hecho mal, que si más siesta, menos siesta, que le acostamos pronto, o tarde... y a mí eso me agota más aún. Yo pienso que lo llevo bastante bien, aunque en las peores noches me supera un poco y tb me he sentido un poco sola.
Hace un par de meses que no quiere que le duerma en brazos, quiere estar en cama conmigo, pero está a la teta y luego empieza a dar vueltas y a jugar, dice todo lo que sabe, se pone de pie en la cama... y así podemos tirarnos horas, así que al final me canso lo cojo en brazos y lo duermo con más o menos éxito. Igual debería estar en la cama con él hasta que se duerma y va cogiendo el hábito, voy a probar en vacaciones.
Estaba durmiendo bastante bien (2 despertares cortitos) hasta que hace unas semanas se puso enfermo, ahora se despierta mucho y a veces no se vuelve a dormir desde las cinco de la mañana, o estamos de 3 a 5 despiertos, o se despierta gritando (como hoy) y no permite casi ni que le toque. Concidiendo con estar enfermo no quiere quedarse con las abuelas cuando me voy a trabajar (3 días por semana) cuando se estaba quedando muy a gusto los últimos meses.
Echa una siesta de 13.00 a 15.00 más o menos, sin problemas, y le acostamos sobre las 9.15 y lo que tardemos.
Por un lado me gustaría que durmiera más seguido o que no tardara tanto en volver a dormirse, y por otro me gustaría ir quitando los brazos para dormir... cuando son 10 min no me importa pero hay veces que me tiro 40 min y me desespero.
Por otro lado pienso que cada vez tengo menos resignación porque le veo más mayor, y como ha hecho alguna noche más o menos del tirón... luego viene el bajón.
Por cierto, está a tope con los dientes, le acaban de salir los colmillos de arriba y están a punto los de abajo, y creo que alguna muela tb. Ya se que esto influye, pero pienso que siempre hay algún motivo y el resultado es que nunca ha dormido bien: ansiedad por separación, ha aprendido a gatear, luego a andar, dientes, hablar...
En fin, no se si me dejo algo, siento la chapa que os he metido. Sé que no hay solución mágica, pero hoy después de estar despierta de 2 a 5.12 ( y las 6.30 arriba) necesitaba desahogarme... y si podéis darme algún consejo... pues mejor.
Siempre he tratado de ser positiva, pensar que es lo habitual y que es sólo una etapa, que pasará, y que tampoco es para tanto, de día se ve todo mejor. Pero a veces me da el bajón y (gracias tb a las presiones externas) pienso que si no hago nada para cambiar las cosas nada va a cambiar solo. Con la lactancia es más o menos la misma sensación, se me hace super práctico y agradable casi siempre, pero es muy demandante y a veces pienso que le voy a quitar el pecho poco a poco...
Bueno, lo dicho, siento el rollo, y gracias.