Físicamente parezco un alma en pena a mitad del día, sin fuerzas. Creo que es el mayor nivel de cansancio que he tenido nunca y me empieza a pasar factura anímicamente.
El peque no para ni un segundo. Es trilita, energía en estado puro y toda concentrada en escalar, subir, bajar, saltar, revolver, trastear y hacer todo tipo de travesuras. Es agotador. Y sí, es un amor, risueño, simpático, raspilla, camelador.... pero agotador.
Y el mayor, está cada vez más mayor y también requiere sus cuidados y su tiempo. Con él las batallas son otras pero también intensas y profundas.... queriendo educarle en valores y responsabilidades.
"Gigoló" (vividora) de la maternidad
¡Va por Queli!
Yo de mayor quiero ser.... EMPODERANTE
¡Va por Lolilolo!