- Mar, 27 Ago 2013, 22:22
#422133
Hola Chicas, escribo este post bastante triste y confundida.
Tengo a mi bebita de un año que es lo que mas amo en el mundo. Recientemente volví al trabajo y dejé a mi chiquita con una niñera. Al medio día voy a casa para amamantarla. Aún tenemos nuestra lactancia y practicamos el colecho. Cuando estoy con ella procuro jugar, estar alegre y tranquila, aunque a veces me siento triste, sobretodo últimamente.
Resulta que cuando está conmigo no le gusta mucho que la abrace o la cargue. Quiere estar la mayoría del tiempo en el suelo jugando y explorando. Es una bebé muy alegre y traviesa. El asunto es que cuando llega la niñera, mi niña se le tira a los brazos con muchas sonrisas, y cuando está en brazos con ella, ya no quiere que yo la alce, ni le de besos, ni me despida. Es la total indiferencia.
Esta situación empezó a presentarse hace un par de semanas, después de un viaje muy agitado en el fin de semana, porque tuvimos que asistir a un matrimonio en otra ciudad. Mi bebé estuvo contenta, pero muy muy muy activa durante el viaje. Ese lunes cuando volvimos, sentí que estaba enojada conmigo.
Me duele muchísimo y me siento muy mal. Procuro brindarle todo mi amor, pero ahora también me preocupa que mi estado de tristeza solo empeore las cosas, pero la verdad me cuesta estar contenta.
Gracias a las que me puedan contar sus experiencias
Tengo a mi bebita de un año que es lo que mas amo en el mundo. Recientemente volví al trabajo y dejé a mi chiquita con una niñera. Al medio día voy a casa para amamantarla. Aún tenemos nuestra lactancia y practicamos el colecho. Cuando estoy con ella procuro jugar, estar alegre y tranquila, aunque a veces me siento triste, sobretodo últimamente.
Resulta que cuando está conmigo no le gusta mucho que la abrace o la cargue. Quiere estar la mayoría del tiempo en el suelo jugando y explorando. Es una bebé muy alegre y traviesa. El asunto es que cuando llega la niñera, mi niña se le tira a los brazos con muchas sonrisas, y cuando está en brazos con ella, ya no quiere que yo la alce, ni le de besos, ni me despida. Es la total indiferencia.
Esta situación empezó a presentarse hace un par de semanas, después de un viaje muy agitado en el fin de semana, porque tuvimos que asistir a un matrimonio en otra ciudad. Mi bebé estuvo contenta, pero muy muy muy activa durante el viaje. Ese lunes cuando volvimos, sentí que estaba enojada conmigo.
Me duele muchísimo y me siento muy mal. Procuro brindarle todo mi amor, pero ahora también me preocupa que mi estado de tristeza solo empeore las cosas, pero la verdad me cuesta estar contenta.
Gracias a las que me puedan contar sus experiencias
