Mi hijo tiene 4 meses, el jueves cumple 5 meses. Sigo lo LME. Ya os he preguntado mis dudas cuando el pediatra me dijo que si quería le podía dar cereales y cuando unas amigas me comentaron que mi hijo tomaba tumbado y medio dormido porque ya no tenía suficiente con la teta. Todo eso me ha quedado claro y no quiero darle nada hasta los 6 meses si no es algo más.
Bueno pues mi suegra no es muy lactancia materna. Ella alimentó a sus hijos con biberón y sus otros dos nietos también han sido alimentados con biberón.
Cada vez que vamos empieza el interrogatorio.
-¿Ya bebe agua?
-No hace falta con el pecho.
-A ver si se va a deshidratar.
-No te preocupes que yo le doy el pecho cada hora para que esté bien hidratado.
-¿Ya le toma papillas?
-No todavía no. Hasta los seis meses nada.
-A ver si se va a quedar con hambre.
-Pues que coma más teta.
-Es que la fulanita ya le da papillas de la farmacia.
-Vale, que fulanita críe a su hijo como crea conveniente, yo no le voy a dar papillas hasta que no esté preparado.
Esta conversación se repite hasta la saciedad. Y cansa no sabéis como.
Pues, este fin de semana hemos estado en el pueblo, la conversación se repitió el viernes, el sábado y ayer domingo. Pero después empezó a atacarme. Que yo era muy "lista" y que la leche no le alimentaba, que por eso se despertaba por las noches y que necesitaba comer algo de verdad.
Yo, me encendí. Le dije que lo único que necesitaba mi hijo era a su madre y que agradecía el consejo y la preocupación pero que no iba a tomar nada hasta los 6 meses, que cuando se despierta por la noche sólo me molesta a mí y yo no me quejo.
Cogí al niño y me salí al pasillo para que se callara hasta que viniese mi marido con mi suegro pero no se calló. Me soltó, "los niños de áfrica se mueren porque toman teta.
Ahí se me removieron las entrañas, y entré en el salón y le dije "que me estás diciendo que mi hijo se va a morir por tomar teta" Y ya no recuerdo que más le dije, porque me puse muy nerviosa. Y llegaron mi marido y mi suegro e intentaron que mi suegra se callara pero ella seguía con su cantinela así que salimos de allí como alma que lleva al diablo.
Me siento fatal por como me comporté. No le tenía que haber entrado al trapo, pero de verdad es que no me lo podía creer lo que insinuaba.
No se como afectará esto a mi relación de pareja. Yo me pongo en el lugar de mi marido y no me hubiera gustado nada que le hubiese hablado así a mi madre, pero es que ella tampoco se callaba. Cada vez que yo me daba la vuelta metía más el dedo en la herida.
Vamos poco. Las visitas en casa de mis suegros son muy cortas, apenas unos 15 minutos, cada día. Cómo véis es poco tiempo para discutir, pues a mi suegra le sobran 14 para cabrearme.
Siempre me digo no le sigas el juego, dile a todo que sí y después haz lo que quieras. Y lo intento, pero es tan machacona que al final me hace saltar y montar un circo.
Hala ya me he desahogado. Perdonad en tostón.