macasher escribió:Y hablando de coles y cambios en septiembre, kim, ¿tu qué tal llevas tu próxima “vuelta al cole”? Porque volvías a trabajar en septiembre, ¿no? Para ti también va a ser un gran cambio, apuffff….
Y yo encima sin adaptación .
Ahora en serio, con sentimientos encontrados. Por un lado, bendigo la excedencia, cada minuto que he podido disfrutar con la polluela, cada favor que no he tenido que pedir si el polluelo estaba malo y no iba a ir al cole, cada momento que les he podido dedicar en exclusiva sin prisas y sin tener que hacer malabares para compaginar todo; pero por otro, ahora que van a ir al cole los dos, me alegro de volver a trabajar. Lo que menos me gusta de la excedencia es la parte marujil, el tener que estar limpiando, cuidar de la casa etc., es una opción que me parece muy loable para quien se sienta a gusto con ella, pero personalmente cuando estén en el cole se me caería la casa encima.
Volveré a jornada reducida, así que seguiré teniendo todas las tardes libres para estar con ellos, y digamos que en cierto modo regresaré al mundo real, porque aunque sigo encantada con mi excedencia, hay cosas que echo de menos: arreglarme aunque sea un poco, ir a la pelu con cierta regularidad, maquillarme, mantener una conversación "de adultos" de vez en cuando, hacer algo que me gusta, ingresar una nómina a final de mes. Igual no es el trabajo de mi vida, pero dados los tiempos que corren, me siento afortunada por lo que tengo, hay flexibilidad para elegir el horario que quiero, buen ambiente, el sueldo no es para echar cohetes pero está bien, no me disgusta lo que hago.
Al mismo tiempo, tengo miedo, he pasado tres años desconectada de todo y de todos, no sé si recuperaré mi puesto, si no es así tendré que aprender a hacer otras cosas con todo lo que eso conlleva, incluso si recupero el mío me tocará ponerme las pilas, ponerme al día con los cambios, buena parte de mi trabajo era en inglés y lo llevo un poco oxidado (a pesar de los tutoriales de youtube en v.o. ), he engordado un porronazo de kilos en estos años y me da un poco de vergüenza la verdad , ya no recuerdo lo que significa tener prisa, ir por la calle sin pararte a pisar charcos o a subir escalones, dedicar un rato todas las noches a elegir la ropa del día siguiente y un bolso a juego. No sé si encajaré, me da la sensación de que en este tiempo el mundo ha avanzado y yo he estado parada.
Vaya desahogo me ha salido...
Besos.
Escritora, bloguera, traductora, y un montón de cosas más...
Mi blog: El mundo de Kim