Llevamos un par de semanas con un problema que nos tiene bastante preocupados, aunque hasta ahora no me decidía a escribir. Mi cony tiene ya 2 años 7 meses, y hasta ahora prácticamente no sabíamos de berrinches... al menos no en el sentido "clásico" de las películas (o los que recuerdo de mi hermana )
Naturalmente que muchas veces se enfadaba porque no quería hacer/dejar de hacer algo, pero la conducta típica era correr y "esconderse" con los brazos cruzados, mientras repetía que no quería tal cosa, a veces con llanto, pero más allá de eso, nada.
El problema es que de pronto comenzó a dar chillidos y patalear como desesperada, muy ofuscada (y cambiando de opinión repetidamente, siempre en contrario de lo que le ofrecemos), incapaz de escuchar lo que sea que uno le diga. A veces intenta incluso golpearse contra el suelo o paredes, así que intento mantenerla en brazos (aunque sería más fácil sostener a un gato erizado ). La primera vez fue de noche, uno de los primeros días de su última infección gastrointestinal (anduvo más de una semana así), así que en ese momento lo achacamos a dolor, la tranquilizamos como pudimos, supusimos que ya pasada la enfermedad, mejoraría, pero no...
Después de eso pasó unos días algo más mañosa y lloroncita de lo normal, claro, pero sin berrinches grandes... hasta el fin de semana. Se pasó el día sábado de un berrinche en otro, con distintos motivos... y, cosa muy rara, no quería salir de casa (tuve que salir con ella al super en estado de niña del exorcista, como dice van... y el berrinche duró desde que salimos de casa hasta el momento de pagar, incluyendo los casi 10 minutos de trayecto para llegar) Por la tarde logré convencerla de salir a pasear los 3 con papá y salió contenta... pero a la hora de regresar, ya con sueño, también hizo un berrinche terrible y largo, que nos descolocó a ambos... en la semana tuvo varios más, pero lo que me tiene más preocupada es que sigue negándose a salir a la esquina siquiera, siendo que a ella siempre le ha gustado ir a pasear. Por inconvenientes varios tuve que dejarla 2 días con una persona diferente de la habitual y la señora no logró salir a comprar, ni tampoco llevarla a mi trabajo en la tarde (cuando ella siempre me ha ido a buscar al trabajo, solía exigir que la llevaran, porque así vuelve conmigo mimándola y hablando)
No sé si escribo como desahogo, o qué... pero me vendría muy bien tener otras miradas de la situación, porque yo ya me estoy imaginando cosas terribles que le pueden haber pasado en mi ausencia
Como corolario, papá (que es psicólogo) en el momento de los berrinches se descoloca totalmente, y opta por "pasarme la pelota" porque tiende a enfadarse y no quiere reaccionar mal (pero se le ve a punto... )así que en esos momentos me pone aún más nerviosa. Claro que al rato está tratando de analizar causas y soluciones, pero en el momento mismo del conflicto empeora más de lo que ayuda con la situación