Aclaro que no me voy de viaje ni nada (bueno, a visitar a la familia), pero me quedaban 3 días de asuntos del año pasado (que reservaba por si mi hijo se ponía enfermo) y los he cogido la semana que viene (este mes se acaba el plazo para cogerlos).
Es la primera vez en mi vida laboral que no trabajo en Semana Santa.
Me hace falta, lo reconozco.
Y por supuesto, el peque está feliz de que vayamos a estar los dos de vacaciones.