Después de todo el jaleo de no dormir desde que nació Jesús de un tirón, cuando cumplió un añito más o menos tuvimos que cambiarlo a la cama pues la cuna no quería ni verla, y en la cama no cabíamos los tres.
Por entonces no había manera de dormir toda la noche ni en sueños, y empecé a acostarlo en su cama y yo con él. A partir de ahí, empezó a dormir más, a hacer menos tomas de pecho o ninguna y más tarde a dormir de un tirón.
Ya tiene 18 meses y duerme toda la noche ¡por fín!, salvo que alguna vez se despierte, le pongo el chupe y a dormir de nuevo. Dormimos como he dicho los dos juntitos y él duerme todo pegado a mí, cogido de la mano y con sus pies junto a los míos, vamos, que no me escapo, pero nos levantamos por la mañana perfectamente descansados y con ganas de disfrutar al máximo el nuevo día.
La cuestión es que después de tantos meses durmiendo juntos ahora me planteo volver a mi cama a ver qué pasa, pero cada noche que voy a acostarme me da penita verlo en la cama sólo y pienso en lo que le gusta cogerme y acariciarme y lo contento que se despierta cada mañana cuando estoy con él, y los besos que me da (no para de darme besos) y me da tanta pena....... que vuelvo a acostarme con él.
¿Y si descubre que no estoy y empieza a despertarse por las noches con miedo a que me vaya?
¿ y si me pierdo todo ese cariño que puedo disfrutar acostándome con él y luego me arrepiento?
Pero... ¿y si se acostumbra a dormir conmigo y luego no escapaz de dormir solo hasta que sea mayor? Para mí que ya se ha acostumbrado :?