- Jue, 28 Feb 2013, 10:19
#417493
Bueno, pues ayer fuimos otra vez al dentista.
Sorprendentemente no se opuso a ir. Cuando se lo dije, media hora antes de marcharnos, dijo vale y ya está. Y luego estaba contenta. Entró bien, de mi mano. Se tumbó encima de su papá, todo bien. Peeero, al querer ponerle el cacharro ese para aguantarle la boca abierta y poder ponerle la anestesia empezó el drama. Le daban arcadas, no podía, pobrecita. Y se puso muy nerviosa. Lo estuvimos intentando un buen rato pero cada vez era peor. Teníamos que aguantarle las piernas, las manos, la cabeza... Buf, qué mal. Al final la dentista paró y decidió dejarlo para otro día. Sólo le cepilló los dientes con un cepillito para que no nos fuéramos sin hacer nada de nada y que viera que no le hacían nada que doliera. Y ahí, hablándole de princesas, pudo calmarla un poco y la premió por haber abierto la boca ella solita. Y luego ya nos fuimos. Eso estuvo bien, me gustó, porque mi hija al final se fue tranquila y contenta, como que lo medio arregló.
Para el próximo día (dentro de 15 días) nos ha dicho que vayamos media hora antes y que habrá que darle un ansiolítico para bajarle la ansiedad, porque sino es imposible ponerle la anestesia y terminar el tratamiento.
Así que, otra vez, dentro de lo malo (porque no pudimos hacerle nada), creo que fue bien, porque el trato fue muy bueno y la dentista consiguió ganársela un poco al final.
Y luego en casa empezó a jugar a dentistas (que hasta ahora no lo había hecho), se puso el guante de dentista que le dieron y le curó los dientes a todas sus muñecas, super contenta ella. Incluso les daba premios porque abrían tan bien la boca
Y esta mañana me ha dicho que para el próximo Carnaval se va a disfrazar de dentista. Es un avance, ¿verdad?
En fin, again, continuará...
(Qué ganas tengo de terminar con este post...
)