Ya lo he comentado otras veces pero últimamente mi relación con M., de 8 años, se está convirtiendo en una lucha continua, lucha por todo, discusión por todo. Lo peor es lo referente a sus obligaciones, ya no es un niño pequeño, y las tiene, como vestirse y desayunar en tiempo para ir al cole, o hacerse su cama, recoger su ropa, o hacer lo deberes o estudiar.
Todas las mañanas es una lucha, porque no quiere vestirse, porque protesta por todo, porque siempre es el “por qué ahora, aun no”, y yo estoy harta.
Los pactos no funcionan, porque no los cumple, he probado a dejarle gestionar su tiempo, uno funciona, se hace la hora y no estamos listo, y ya empiezan los gritos y las carreras.
Siempre había sido un niño obediente, nada protestón, pero ahora…joder…yo me espera esto, pero más tarde, lo veo ya en plena preadolescencia…y solo tiene 8 años!!!!
No se, no se qeu hacer. Ahora mismo lo “obligo” a vestirse y desayunar en cuanto se levanta, y luego ya que haga lo que quiera, porque le he explicado que como anteriormente y repetitivamente no ha cumplido los pactos acordados, pues no confió en que lo haga, pero seguimos igual, que no, se pone de muy mal actitud, con malas caras, desprecios, maleducado. Si le pido que me ayude en algo, como ir a por su prima pequeña a la cual s llevamos al cole, sale con el “y por qué yo, que vaya J. (le explico que él es más pequeño, duerme más y no le da tiempo, le da igual) que TODO lo tiene que hacer él (ahí ya me pongo morado del cabreo), etc. Siempre comparándose con su hermano, que tiene 3 años menos, no puede hacer lo mismo!!!!!…uffff…pues eso, que nos que hacer. A veces acabo por recurrir al castigo, dejarle sin consola, que es lo que más le gusta, pero sé que no es el camino. Debería encontrar el modo de llegar a él, pero ando perdida.
Y su hermano, al ver como él actúa, hace lo mismo.
Ainssssssss….santa paciencia, dónde andarás?????